El lunes 17 de enero de 2022 los comunicadores de la Custodia de Tierra Santa fueron recibidos en audiencia por el Santo Padre en la Sala Clementina del palacio apostólico en el Vaticano, con motivo del centenario de la fundación de la revista Tierra Santa.
Formada por 44 personas y encabezada por el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, llegado de Jerusalén para la ocasión, la delegación incluía una gran variedad de procedencias nacionales y lingüísticas, lo que refleja la presencia internacional de los franciscanos que, desde hace ocho siglos, en Tierra Santa cuidan de los santuarios, acompañan a los peregrinos y se dedican a los estudios bíblicos y arqueológicos.
Fundada en 1921 en Jerusalén, durante los conflictos que siguieron al fin de la Primera Guerra Mundial en Oriente Medio, la revista Tierra Santa se publica hoy en edición italiana, francesa, inglesa, portuguesa, española y árabe. «Hace cien años, dijo el padre Patton dirigiéndose al Papa en su discurso de saludo, el nacimiento de nuestra revista fue un signo de esperanza, y deseamos que Tierra Santa siga siendo hoy un signo de esperanza, relatando las semillas del bien sembradas en los surcos oscuros de la historia, en esa pequeña parte del mundo donde la historia humana se convirtió en historia de salvación».
«Dar a conocer la Tierra Santa significa trasmitir el “Quinto Evangelio”, afirmó el Papa en su discurso a la delegación, es decir, el entorno histórico y geográfico donde la Palabra de Dios se reveló y luego se hizo carne en Jesús de Nazaret, para nosotros y para nuestra salvación. Significa también dar a conocer a la gente que vive allí en la actualidad, la vida de los cristianos de las distintas Iglesias y denominaciones, pero también la de los hebreos y musulmanes, para intentar construir, en un contexto complejo y difícil como el del Oriente Medio, una sociedad fraterna».
El Papa subrayó que la comunicación, en tiempos de las redes sociales, «debe ayudar a construir comunidad o, mejor aún, fraternidad».
Agradeciendo en su discurso a los trabajadores de la comunicación presentes, el papa añadió: «Para llevar a cabo vuestro servicio, vuestras investigaciones y vuestras publicaciones no os limitáis a los territorios más tranquilos, sino que también mostráis las realidades más difíciles y sufrientes, como Siria, Líbano, Palestina y Gaza. Sé que tratáis de presentar las historias sobre el bien, de la resistencia activa contra el mal de la guerra, de la reconciliación, de la recuperación de la dignidad de los niños despojados de su infancia, y de los refugiados con sus tragedias, pero también con sus sueños y sus esperanzas».
Tierra Santa nació con el objetivo de narrar las «maravillas de Tierra Santa» y el compromiso de los frailes menores en los distintos ámbitos de su actividad, entre ellos proteger las comunidades cristianas en los países donde la Custodia está presente. Mediante las aportaciones de expertos, es una herramienta que permite conocer en profundidad la compleja realidad de la Tierra Santa, abordando temas religiosos, culturales, bíblicos, arqueológicos y ecuménicos.
«A través de los medios de comunicación social, continuó el Santo Padre, podéis enriquecer la fe de muchos, incluso de los que no tienen la posibilidad de peregrinar a los santos lugares. Lo hacéis mediante vuestro compromiso profesional, ejercido cada día con competencia al servicio del Evangelio. Esto es muy valioso para los creyentes de todo el mundo y, al mismo tiempo, ayuda a los cristianos que viven en la tierra de Jesús».
En la feliz ocasión de la audiencia con el Santo Padre se reunieron los componentes del Consejo de Administración de la Fundación Tierra Santa, presidido por fray Giuseppe Ferrari, delegado del Custodio para Italia, los directores de los medios, periodistas, editores, diseñadores gráficos, personal administrativo y todos los empleados de la Fundación. Con ellos, los encargados de la web de la Custodia y el personal del Christian Media Center (que produce noticiarios audiovisuales y trasmite celebraciones y noticias de Tierra Santa en diez idiomas) activos en Jerusalén, y las redacciones de las ediciones francesa, española y brasileña.
Al final de la audiencia, el Papa saludó personalmente a todos los asistentes, entregando a cada uno un rosario. En los rostros de todos se veía gran emoción mientras atravesábamos el patio de San Dámaso del palacio apostólico, recordando la intensidad del encuentro que marcó la conclusión del centenario de la revista y abrió una mirada al futuro.
El discurso completo del Santo Pare a la delegación está en la web www.vatican.va
