Una semana después de la visita de las mayores comunidades cristianas al convento de San Salvador para felicitar la Pascua, el martes 18 de abril fue el turno de los frailes de la Custodia de Tierra Santa de devolver el favor. El Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, encabezó la delegación franciscana hasta los patriarcados de las iglesias ortodoxas que celebraron la Pascua una semana más tarde que los católicos, el domingo 16 de abril, según el calendario juliano.
Estos eventos, que se repiten ritualmente después de cada Pascua y Navidad, son oportunidades preciosas para que los líderes de las Iglesias de Jerusalén se reúnan, intercambien felicitaciones y se pongan al día sobre el estado de las relaciones que mantienen entre ellos en la ciudad y en Tierra Santa.
A lo largo de las calles de la Ciudad Vieja, los kawas de la Custodia de Tierra Santa condujeron a los frailes en procesión hasta los patriarcados ortodoxos en este orden: primero los griegos, luego los armenios, los etíopes, los sirios y, finalmente, los coptos. En cada uno de ellos, los frailes recibieron una cordial bienvenida.
En el patriarcado griego, el padre Custodio expresó su felicitación a Su Beatitud Teófilo III y a toda la comunidad greco-ortodoxa citando un fragmento del mensaje Urbi et Orbi del papa Francisco, pronunciado con ocasión de la Pascua. Fray Patton también insistió sobre el poder del mensaje de reconciliación que trasmite la Pascua, y sobre la importancia de ser portadores de este mensaje hacia los habitantes de Jerusalén y de todo el mundo. Tras reiterar lo valiosa que es la colaboración en varios aspectos entre la Custodia y las demás comunidades cristianas de Jerusalén, fray Francesco concluyó anunciando la buena noticia: "¡Christos Anesti!".
Durante la segunda visita de la mañana, los frailes fueron recibidos por el patriarca armenio Nourhan Manougian. En esta sede, el Custodio recordó que, cuando se celebra la resurrección, un nuevo mundo y una nueva humanidad son posibles. Después de felicitar la Pascua, el padre Francisco manifestó su solidaridad con la iglesia armenia por los recientes ataques recibidos de intolerantes religiosos, señal de un clima preocupante para todas las comunidades cristianas de Jerusalén.
Posteriormente, en el convento ortodoxo etíope, los frailes fueron recibidos por el religioso Abba Zebeaman Samuel, en representación del obispo Gebre Selassie. Fray Francesco expresó sus felicitaciones de Pascua a los hermanos etíopes y los exhortó a unirse para trasmitir el mensaje de esperanza pascual a todos los cristianos que se encuentran en dificultades, en Jerusalén y en el mundo.
En el patriarcado sirio-ortodoxo, la delegación franciscana fue recibida por el obispo Jakub Jack. En su discurso, el padre Patton subrayó que la Pascua es el núcleo de nuestra fe, esperanza y caridad.
Finalmente, en la visita al patriarcado copto, situado cerca de la novena estación de la Vía Dolorosa, el padre Custodio dirigió sus felicitaciones de Pascua al obispo Antonious. Recordando a los numerosos peregrinos egipcios llegados a Jerusalén con motivo de la Pascua ortodoxa, fray Patton les deseo que regresaran a sus comunidades fortalecidos por el Señor resucitado y capaces de dar testimonio en un contexto a menudo hostil.
Filippo De Grazia
