Una exposición en Líbano, Siria e Irak para contar la Custodia de Tierra Santa | Custodia Terrae Sanctae

Una exposición en Líbano, Siria e Irak para contar la Custodia de Tierra Santa

Photo courtesy of Rawad Zainoun
Photo courtesy of Rawad Zainoun

Desde el jueves 22 de julio hasta finales de septiembre, varios lugares de Oriente Medio albergarán una exposición ilustrativa temporal sobre la historia y el trabajo de la Custodia de Tierra Santa, centrada en los santuarios. La muestra, titulada “La tierra amada por Jesús”, se podrá visitar en diversos lugares de Siria, Líbano e Irak y permitirá a los cristianos locales descubrir los santos lugares a través de las numerosas fotografías del archivo de la Custodia de Tierra Santa.

“Esta exposición se plantea como respuesta al deseo de los cristianos de Oriente Medio que sueñan con poder visitar la tierra de Jesús pero que, por razones políticas, no pueden”, explica fray Noor Tamas, iraquí, creador de la muestra.  “Muchas personas no tienen la posibilidad de buscar online información sobre los Santos Lugares, por eso nuestra tarea es intentar llevarles un poco de Tierra Santa a donde viven: esta vez hemos optado por hacerlo a través de imágenes”. Con el apoyo de textos elaborados en colaboración con fray George y Jhonny Jallouf, la realización de la exposición fotográfica surgió de la lectura de varias guías y fuentes en otros idiomas y después traducidas al árabe.  “Hemos confiado en las guías ya existentes, para después intentar sintetizar en nuestro idioma. Nuestra idea, sin embargo, es proponer a nuestra gente algo para asimilar materialmente y no solo para comprender intelectualmente”. Tras definir la estructura, se seleccionaron las fotos a partir tanto del archivo reciente de la Custodia de Tierra Santa, con las fotos de Nadim Asfour, Marie-Armelle Beaulieu, Giovanni Malaspina y NevaGasparo, como del archivo personal o parroquial de varios frailes de Jerusalén, Siria y Líbano.

Creada como un pequeño proyecto de recopilación fotográfica de los lugares más santos del Cristianismo, la exposición luegose amplió, gracias al apoyo y al interés del Terra Sancta Museum y de la asociación Pro Terra Sancta, convirtiéndose en un relato sobre la vida de los franciscanos así como en una herramienta para anunciar la Buena Noticia. “Después de empezar a trabajar, decidimos hacer un trabajo más completo. Por eso, en los primeros paneles se resume la historia de la Custodia, la historia de la Orden y la del mismo San Francisco, pero también el trabajo infatigable de los frailes en Siria, Líbano y Jordania”, continúa fray Noor. “Contar nuestra vida, entonces, se convierte también en una oportunidad para anunciar a todos los que pueden sentirse llamados a seguir los pasos de San Francisco y vivir nuestro carisma misionero”.

Tras la sección histórica, la exposición se centra en los diferentes santuarios confiados por la Iglesia católica al cuidado de los franciscanos, propuestos en orden cronológico siguiendo los acontecimientos más importantes de la vida de Jesús, de la Anunciación a la Resurrección, pasando por la Visitación, el Nacimiento, el comienzo de la obra de Jesús y su vida cotidiana en Galilea. “Después de los santuarios, corazón de la muestra, los cuatro últimos paneles ofrecen una visión general sobre el servicio de la Custodia”, refiere fray Noor. “El primero se centra en el servicio de los franciscanos en las parroquias del Líbano, el segundo en el santuario de San Pablo en Siria y las otras parroquias, el tercero se centra en el Memorial de Moisés en el monte Nebo, en Jordania. El panel final proporciona datos numéricos sobre el servicio de la Custodia de Tierra Santa: número de frailes, número de casas reconstruidas en los distintos países donde opera la Custodia, información sobre becas de estudio, alumnos, casas de acogida, parroquias, etc.”

“No estoy solo en este viaje”, continúa fray Noor. “Para permitir también a los cristianos de Líbano, Siria e Irak tener una experiencia material de la Tierra Santa, me acompaña una reliquia de la Santa Cruz que será venerada en varios lugares, entre ellos Qaraqosh, en el Kurdistán iraquí y en Bagdad”.

 

Giovanni Malaspina