Más de cien jóvenes cristianos se reunieron el sábado 15 de diciembre en Belén para el retiro de Adviento organizado por la pastoral juvenil de Tierra Santa. Procedentes de Nazaret, Ramla, Jericó, Belén y Jerusalén, los participantes tenían entre 17 y 27 años. El lema de la jornada era “Tu luz nos hace ver la luz” (Sal 36),a través de estas palabras los jóvenes fueron acompañados hacia el misterio del Señor que viene.
Fray EmadKamel, responsable de la pastoral juvenil en Tierra Santa desde hace dos años y medio, organizó el encuentro en colaboración con un equipo formado por jóvenes monjas y frailes franciscanos. “Hemos intentado seguir en contacto con los jóvenes que hicieron la Marcha Franciscana este verano” comentó fray Emad, también vicepárroco de Santa Catalina en Belén, “para dirigir a ellos la reunión de este año”. Una intensa experiencia interior, basada en la oración y la meditación, que incluye también un recorrido en Belén, desde la basílica de la Natividad al Campo de los Pastores.
La primera parte del día se dedicó a dar la bienvenida a los jóvenes y a la introducción realizada por fray Mario Hadchiti, que recibió con entusiasmo a todos en las instalaciones de la Terra Santa School de Belén. La catequesis de fray AbdelMasihFahis trató el tema de la jornada: “la luz es fundamental en todo”, dijo, “es indispensable en los ritos y las oraciones, y se hace presente al utilizar velas. Las velas nos hablan de lo sagrado y de la presencia de Dios”. Y así lo hacen también los testimonios vivos: los santos, por ejemplo, son como velas porque se consumen para dar luz. “Vuestra misión es ser santos, ser luz del mundo – terminó – pero no podéis ser luz del mundo si vuestra luz no viene de Dios. No podéis difundir esta luz sin tener la experiencia de Dios”.
Terminada la catequesis, los jóvenes se dividieron en grupos e iniciaron el recorrido. Desde la Terra Santa School el grupo se dirigió a la basílica de la Natividad donde se unió a la procesión diaria para después detenerse unos minutos en el interior de la Gruta de la Natividad y rezar juntos antes de su marcha hacia el Campo de los Pastores, el almuerzo y la santa misa presidida por el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton.
“Me asaltaban muchas preguntas cuando decidí ir a la Marcha Franciscana este verano” contó Evelyne de 17 años, de Nazaret. “No sabía exactamente dónde encontrar las respuestas, así que sentí en mi interior que ese era el lugar adecuado”. Y así fue tanto para ella como para los demás jóvenes participantes. Después de la Marcha Franciscana participó en diferentes actividades, entre ellas el retiro a Belén. “Durante la marchaHe conocido a mucha gente de todo el mundo: Jordania, Siria, Egipto, India y toda Palestina, y debo mucho a Belén. Este es el lugar donde mi Dios, mi Salvador que vino por mí, nació para mí, y ser consciente de ello proporciona consuelo al alma y al cuerpo”.
Giovanni Malaspina