Si buscas un agua que no engañe tu sed...
Si crees que Dios tiene un camino absolutamente nuevo y original para ti...
Si quieres descubrirlo para responder de forma responsable al don de la llamada de Dios…
Puedes ponerte en oración ante el crucifijo que, en San Damián, le habló a un joven como tú: Francisco de Asís. También tú hoy, como entonces, puedes gozar de una experiencia de plena libertad escuchando la Palabra que salva y libera el corazón de toda opresión.
La Tierra Santa te llama