En la iglesia del convento de la Flagelación, la mañana del sábado 9 de marzo, el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, entregó la medalla “Grato Animo” a fray Pio D’Andola y Francesco Clemente, al concluir su trabajo de digitalización del material fotográfico conservado en los archivos del Studium Biblicum Franciscanum (SBF).
El largo trabajo de escaneado del archivo fotográfico conservado en el monasterio de la Flagelación se había vuelto necesario para salvaguardar y proteger el inestimable patrimonio, testimonio de la actividad centenaria del Studium Biblicum Franciscanum. Así, todo el material se transfirió a un archivo digital que hoy cuenta con más de 200.000 imágenes en alta definición y contiene documentación (fotografías en blanco y negro, en color, negativos y diapositivas) que se remonta a los años 30 del siglo pasado.
Fray Pio D’Andola, franciscano de la provincia de Apulia y Molise, Comisario de Tierra Santa de la provincia pullesa San Miguel Arcángel (Foggia), teólogo y acompañante incansable de los peregrinos, empezó a trabajar en este material de archivo desde 2005, cuando fray Michele Piccirillo, arqueólogo de la Custodia fallecido prematuramente en 2008, comenzó a intuir la necesidad de convertir todo el material y la documentación fotográfica en soportes más estables y duraderos.
A esta labor se unió después, desde 2013, Francesco Clemente, caballero de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro, que pasó largos periodos en Tierra Santa, aportando también su trabajo y su experiencia en las obras del santuario del Monte Nebo, en Jordania.
«En mi opinión, es necesario y oportuno expresar toda nuestra gratitud por el servicio que durante estos años han prestado fray Pio y don Francesco Clemente aquí, en la Flagelación, para conservar nuestra valiosa documentación fotográfica – afirmó el Custodio de Tierra Santa durante la celebración eucarística –. También recuerdo la gran labor que fray Pio realizó como comisario de Tierra Santa y su continuo compromiso para conseguir voluntarios en el Monte Nebo, Emaús y la Flagelación. Y le mostramos nuestro reconocimiento con la entrega de la medalla “Grato Animo”, que es una medalla que la Custodia otorga de forma especial a sus benefactores».
«Para mí, fue un privilegio recibir el encargo de asegurar y conservar todo este patrimonio histórico – subrayó fray Pio D’Andola –. Ha sido un viaje fascinante, un viaje bellísimo. Gracias a la sabiduría y a la clarividencia de los padres de Tierra Santa que entendieron que este material se perdería irremediablemente, emprendimos esta labor de digitalización que recorre toda la historia cultural y arqueológica del último siglo. Obviamente, esto representa un primer paso hacia la siguiente fase de identificación y catalogación, con vistas a permitir, en el futuro, la consulta del material fotográfico producido».
El decano del SBF quiso entregar a fray Pio y a Francesco Clemente la medalla del centenario del SBF, «en señal de agradecimiento y de comunión».
«Si el SBF ha podido cumplir un siglo de actividad – dijo fray Rosario Pierri (aquí el texto completo de su discurso) – se debe especialmente a los que han dedicado su vida al crecimiento de la escuela y a los que, y entre ellos estáis también vosotros, se han unido a nuestros predecesores y a nosotros ofreciendo su valiosa labor. Durante todos estos años, todos han admirado la generosidad que animaba vuestro trabajo. Lo habéis realizado de manera totalmente gratuita y con un compromiso que permanecerá imborrable en la memoria de todos nosotros».
Silvia Giuliano