En Roma XVI Jornada de las asociaciones de voluntariado para Tierra Santa

En Roma XVI Jornada de las asociaciones de voluntariado para Tierra Santa

© Paolo Salvaggio / Fondazione Terra Santa
© Paolo Salvaggio / Fondazione Terra Santa

“Sigamos manteniendo el corazón libre de odio”: es el mensaje que el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, dirigió a los voluntarios durante la XVI Jornada de las asociaciones de Tierra Santa, que tuvo lugar el sábado 11 de noviembre en el Auditorium Antonianum de Roma. El encuentro, que se celebra anualmente, reunió a las asociaciones de voluntariado que apoyan proyectos en Tierra Santa.

Ser capaces de reconocer el sufrimiento de los demás

La Iglesia pronunció de inmediato una enérgica palabra de esperanza, ante el terrible relato de los asesinatos de civiles”, subrayó el Custodio, rechazando la lógica de los sentimientos polarizados que parece dominar el debate público en este momento dramático. “No podemos permitirnos ser fanáticos, sino que debemos ser personas capaces de reconocer el sufrimiento de los demás”.

En conversación con Giuseppe Caffulli, director de la revista Terrasanta, abordó diversos aspectos del conflicto que se reinició el 7 de octubre entre Israel y Hamás, a partir del testimonio de fe que están dando los cristianos de Gaza, católicos y greco-ortodoxos juntos, que estas semanas sienten la iglesia como su hogar, y lo es a todos los efectos.  En su intervención, el Custodio se refirió a la situación de los cristianos en Belén y en Cisjordania, donde la emergencia parece que está llevando de nuevo a muchos a la situación de aislamiento y dificultades económicas que vivieron durante la pandemia.

Devolver la atención hacia Siria

La jornada reunió a un centenar de voluntarios y simpatizantes junto con cinco comisarios en un encuentro que este año estaba previsto, antes del 7 de octubre, para llamar la atención sobre los dramas de Siria, cada vez más olvidada y que, naturalmente, ha ampliado su interés hacia el conflicto israelí-palestino.

En la apertura, fray Pietro Messa compartió su reflexión sobre la caridad a partir de la Regla franciscana, cuyo el 800 aniversario se celebra precisamente este noviembre. Fray Pietro, que enseña Historia del franciscanismo en la Universidad Pontificia Antonianum, ayudó a centrarse sobre lo que significa “misericordia” para Francisco de Asís. “Más que el pobrecillo, Francisco debería ser llamado el misericordioso”, afirmó, ofreciendo una lectura espiritual basada en una rigurosa investigación histórica, que marcó la tónica de una jornada particularmente rica en información sobre las obras y en inspiración franciscana sobre el espíritu que las anima. La atención a las tragedias de Siria y de Tierra Santa no es diferente de una visión continua de los signos del bien y la esperanza.

El compromiso de los franciscanos

Fray Bahjat Karakash, fraile menor de Alepo y párroco de la comunidad latina, por la mañana dio testimonio del compromiso de los franciscanos en Siria. Una ponencia informativa sobre las numerosas actividades de ayuda, tanto para jóvenes como para ancianos, y para la reconstrucción después del terremoto. Pero, sobre todo, expresó el sentido de la presencia de los cristianos en el país, del que todos querrían salir.  “Una presencia de paz, diálogo y educación, que si faltase pondría en riesgo a toda la sociedad”, afirmó.  Entre las innumerables necesidades materiales, fray Bahjat recordó que la educación de los jóvenes y la formación para el encuentro son fundamentales para dar un futuro a Siria. Por eso, ilustró el trabajo y los resultados en la zona más pobre de Alepo, donde el proyecto “Un nombre y un futuro” sigue dando frutos.

El foco en la emergencia en Siria

La infancia olvidada de Siria, así como la ayuda a los huérfanos de los barrios musulmanes más devastados por la guerra, fue el tema del panel moderado por la tarde por Luca Geronico, periodista de Avvenire. Stefano Ravagnan, representante diplomático para Siria del Ministerio de Asuntos Exteriores, presentó la dramática situación del campamento de prisioneros de al-Hol, en el noreste sirio, donde miles de niños y jóvenes, hijos de yihadistas, necesitan encontrar soluciones para su repatriación, reinserción y perspectivas de una vida distinta. Danilo Feliciangeli, de la oficina para Oriente Medio de Cáritas italiana, recordó los éxitos de algunos proyectos que en Siria han acercado a cientos de jóvenes a través de la formación artística, promoviendo caminos de reconciliación. Y la urgencia de la formación académica para los pequeños sirios refugiados en Líbano, fue subrayada por Maria Quinto, responsable del proyecto de corredores humanitarios a favor de familias sirias, desde la comunidad de San Egidio.

Una pluralidad de experiencias, ideas y resultados que hicieron de la jornada de los voluntarios 2023 una de las más enriquecedoras de los últimos años. Voluntarios que, como de costumbre, pudieron reunirse, intercambiar impresiones y experiencias, y reforzar su compromiso de estar presentes, informados y dispuestos a poner en el centro de su atención a las personas. La condición indispensable para “rehumanizar” al otro, como se hizo en Alepo este y como es imprescindible para buscar soluciones de paz en todo Oriente Medio.

Francesco Pistocchini

Foto Crediti © Paolo Salvaggio / Fondazione Terra Santa