Del lado de la paz. Oración de los cristianos en Tierra Santa

Del lado de la paz. Oración de los cristianos en Tierra Santa

El martes 17 de octubre es el día en que pedimos a Dios la paz para Tierra Santa y para las personas que la habitan. A propuesta de la Asamblea de Ordinarios católicos de Tierra Santa, se celebró en Tierra Santa una “Jornada de oración y ayuno por la paz”. A esta iniciativa se sumó toda la Iglesia católica, invitada por el Papa a unirse espiritualmente a sus hermanos de Tierra Santa.

Orando con los franciscanos

En los santuarios confiados a los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa y en los distintos conventos de Tierra Santa se celebraron varios momentos de oración, que tuvieron como punto central la adoración eucarística y el rezo del rosario, como se sugería en las directrices preparadas para esta ocasión. En la iglesia de San Salvador de Jerusalén se alternaron momentos de oración comunitaria y personal ante el Santísimo, expuesto desde las 12:30. A las 18:30, el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, presidió un momento de meditación y la oración de vísperas con la que concluyó la adoración. “Con el corazón consternado por los horrores del odio, la violencia y la guerra que hieren esta Tierra Santa – dijo el Custodio introduciendo la oración –, elevamos nuestra súplica a Dios, rey de la paz, para que israelíes y palestinos encuentren la vía del diálogo”.

En el Santo Sepulcro las celebraciones se desarrollaron siguiendo las reglas del Status Quo, con una intención especial para pedir la paz. Lo mismo en la basílica de la Natividad, en Belén, donde también se tuvo un momento de oración comunitaria – rosario y misa – en la iglesia de Santa Catalina. Intenso programa en Nazaret. En la basílica de la Anunciación, la misa de la mañana dio comienzo a la jornada, durante la cual el Santísimo permaneció siempre expuesto. Se rezó el rosario, la corona de la Divina Misericordia, y el vicario patriarcal para Israel, monseñor Rafic Nahra, presidió la misa solemne por la tarde. La jornada terminó con el rosario de San José.

La oración ilumina el camino

La oración es “la respuesta a lo que vemos” afirmó el cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, al abrir el momento de oración en la iglesia del Patriarcado Latino. “La oración no produce resultados, sino que genera verdadera vida. No nos ahorra nuestro trabajo, pero lo ilumina. No nos evita el camino, pero lo muestra. Estamos aquí para clamar a Dios y pedirle que ilumine nuestro trabajo y nos indique el camino, y que nos dé la fuerza para vivir esta situación como cristianos e, incluso antes, como seres humanos”. En la oración participaron también algunos representantes de las otras Iglesias cristianas, así como un gran número de fieles.

Una oración comunitaria

Varios grupos y comunidades se reunieron para rezar juntos. En el convento de los capuchinos en Jerusalén, a los frailes se unió la pequeña comunidad, principalmente de lengua italiana, que asiste a misa cada domingo.  En la iglesia de la comunidad de lengua hebrea se celebró la adoración eucarística, animada por los jóvenes de la parroquia, y la misa con el párroco Benedetto Di Bitonto.

Orar por los perseguidores

En la basílica de la Dormición, en el Monte Sion, los monjes benedictinos organizaron un “maratón” de oración llamado “la Iglesia bajo la cruz”: desde la medianoche del 17 de octubre, durante 24 horas la iglesia estuvo abierta a la oración. Después de la misa de las 7:30 de la mañana empezó la lectura continua de los 150 salmos de la Biblia, que culminó a mediodía con el canto del gran salmo 119. Por la tarde, otro momento emocionante con los jóvenes alumnos de la Theologisches Studienjahr Jerusalem, que organizaron una oración al estilo de Taizé. “Creemos que cada ser humano está creado a imagen de Dios – afirmó el abad, padre Nikodemus Schnabel, a quien entrevistamos –. Incluso un asesino, incluso una persona que tiene pecados terribles sigue siendo un ser humano, una persona creada a imagen de Dios. Todos rezamos por las víctimas, pero ¡también debemos rezar por los culpables!  Oremos por las personas que han cometido crímenes indescriptibles, que han matado, para que se den cuenta de lo que han hecho, se arrepientan y pidan perdón, y puedan encontrar la misericordia de Dios”.

Del lado de la paz

Cuando la jornada de oración estaba terminando llegó la noticia de la destrucción del hospital anglicano Al-Ahli de Gaza, que revolucionó a todo el mundo árabe. La mañana del miércoles 18 de octubre, al final de la audiencia general, el papa Francisco hizo un nuevo llamamiento por la paz, para evitar la catástrofe humanitaria y la extensión del conflicto, y para que callen las armas. “La guerra no resuelve ningún problema. Solo siembra muerte y destrucción. La guerra anula el futuro.  Insto a los creyentes a que en este conflicto solo tomen partido por un bando, el de la paz. No con palabras sino con la oración, con total dedicación”. El Papa convocó una nueva jornada de ayuno, oración y penitencia para el 27 de octubre.

Marinella Bandini