También este año la Custodia de Tierra Santa celebró la solemnidad de Nuestra Señora del Pilar, título con el que es venerada la Virgen María en España y nombre de la patrona de la Hispanidad. Cae el 12 de octubre, que también es el día de la fiesta nacional de España, en el que se recuerda el descubrimiento de América por el navegante Cristóbal Colón en 1492. La celebración de la Custodia dedicada a Nuestra Señora del Pilar (literalmente “columna” (pilar)), tuvo lugar en el convento de San Salvador de Jerusalén el domingo 20 de octubre, en presencia de la comunidad diplomática, civil y religiosa española de Tierra Santa, y del cónsul general de España, Ignacio García-Valdecasas Fernández, acompañado de su esposa. Presidió la misa fray Marcelo Cichinelli, guardián de San Salvador y discreto de lengua española.
En la homilía fray Manuel Domínguez Lama, del convento del Campo de los Pastores en Beit Sahour, se centró en la importancia de la fiesta. “España es una nación laica, como ha reiterado muchas veces el presidente de la Conferencia Episcopal española y el mismo papa Francisco. Entonces, ¿por qué estamos aquí? – se preguntaba fray Manuel – La respuesta está en el salmo 23: somos un grupo que busca al Señor, que viene a su presencia bajo la devoción de la Virgen del Pilar”. El franciscano de la Custodia explicó que el significado de la fiesta de la Virgen del Pilar es pedir su intercesión para iluminar el camino de cada día y encontrar la fuerza, el pilar de la vida, en el Señor.
“Con gran honor celebramos la fiesta nacional de España justo aquí, en la Custodia, porque desde el siglo XIII España ha apoyado históricamente el trabajo de la Custodia de Tierra Santa”, comentó el cónsul general de España, Ignacio García-Valdecasas Fernández. Desde hace al menos siete siglos, de hecho, España presta una atención especial a la Tierra Santa y, en particular, a la Custodia, formalizada en 1994 con un tratado entre la Santa Sede y España. España es conocida históricamente por hechos como la ayuda que ofreció para la adquisición de los santos lugares como Belén, el Santo Sepulcro y la Tumba de María, que más tarde pasó a ser propiedad de los greco-ortodoxos desde 1751.
“También hoy seguimos apoyando a la Custodia con nuestra financiación al Terra Sancta Museum, para la restauración de algunas pinturas y otros proyectos – declaró el cónsul general de España –. Apoyamos a la Custodia, no solo económica y políticamente, sino también espiritualmente, y deseamos seguir haciéndolo en el futuro”.
Beatrice Guarrera
