Estos días se está llevando a cabo la visita de los comisarios de Tierra Santa de algunos países asiáticos a Jerusalén, en el marco de un viaje que después los llevará a Roma, Nápoles y Asís. La visita a Jerusalén forma parte de un itinerario más amplio, que involucra a los comisarios de India, Singapur, Malasia, Brunei y Corea del Sur para profundizar en el conocimiento de la realidad de Tierra Santa y sus comisarías.
Las comisarías de Tierra Santa fueron establecidas en1421 por el papa Martín V. En época más reciente, el papa Pablo VI reconfirmó su papel, que es el de asegurar un apoyo concreto a la misión franciscana en los territorios de Israel, Palestina, Jordania, Siria, Líbano, Egipto, Chipre y Rodas, promoviendo las peregrinaciones, las jornadas de Tierra Santa en las parroquias y la colecta del Viernes Santo.
Los tres comisarios asiáticos, fray John Oh, fray Joseph Nasanathan y fray Francis Saviour, proceden respectivamente de las provincias franciscanas de Corea del Sur, Singapur-Malasia-Brunei e India. Durante su estancia en Jerusalén – donde celebraron la solemnidad de Pentecostés – los tres franciscanos fueron acompañados por fray Silvio de la Fuente, responsable de la coordinación con los comisarios para la Custodia de Tierra Santa y por fray Lionel Goh, que coordinó las reuniones.
Con este viaje a Tierra Santa, los tres comisarios de Asia pudieron retomar los contactos con los frailes de la comunidad franciscana de Jerusalén, reunirse con el Custodio, fray Francesco Patton, e integrarse plenamente en la misión que se les ha encomendado a través de tres días de oración, de sesiones de estudio y visitas a los santos lugares. En el encuentro también participó fray Albertus Gesu, sustituyendo al comisario de Indonesia, fray Robert Wowor, compatriota suyo.
Aprovechando su estancia, nos reunimos con los tres comisarios para que nos hablaran de la realidad de su provincia.
Fray John, ¿cómo se expresa su trabajo como comisario de Tierra Santa en Corea?
“Principalmente a través de las peregrinaciones. En 2023 ya he viajado cuatro veces a Tierra Santa para acompañar a grupos de peregrinos. En Corea, debido a la pandemia y el lento regreso a la normalidad, hay grupos de fieles que llevan esperando venir desde hace tres o cuatro años. A esto se añade también la actividad de promoción de la Tierra Santa que realizo mediante la redacción de artículos para un periódico católico, propiedad de la diócesis.
¿Cómo es la situación vocacional en Corea?
En Corea, al menos sobre el papel, los católicos son aproximadamente un 10%, pero la Iglesia coreana ha envejecido muy rápidamente y vive un momento de sequía vocacional. Los franciscanos, por ejemplo, por primera vez después de mas de medio siglo, este año no hemos tenido ninguna nueva vocación. Nuestro vínculo con la Tierra Santa, no obstante, sigue siendo muy fuerte, tenemos un fraile aquí en Tierra Santa, fray Teófilo Kim, que lleva ya 15 años y representa la presencia de nuestra comunidad en Jerusalén”.
Fray Joseph, ¿puede hablarnos de la realidad franciscana en su provincia?
“En abril recibimos en Singapur al Ministro General (OFM, ndr), Fray Massimo Fusarelli, con motivo de la erección de la Custodia autónoma de San Antonio para Singapur, Malasia y Brunei. La presencia franciscana cuenta con tres comunidades en Singapur y cuatro en Malasia. Estamos implicados en distintos ministerios, principalmente parroquiales, pero también prestamos servicio como capellanes en hospitales y cárceles, y estamos comprometidos con todo tipo de actividades de apoyo a los pobres.
¿Cuál es su relación con la Tierra Santa?
Es una relación muy fuerte. Tenemos varios frailes en Tierra Santa, que actúan como puente entre nosotros y Jerusalén para las peregrinaciones. Recientemente fui nombrado por segunda vez comisario de Tierra Santa para mi región, después de un paréntesis de estudios de varios años en Estados Unidos. Como comisaría, nuestro compromiso se manifiesta fundamentalmente en la promoción de la colecta del Viernes Santo. Sabemos lo importantes que son los fondos de la colecta para que la Custodia pueda proteger y mantener los santuarios de Tierra Santa. Naturalmente, también trabajamos en la organización de peregrinaciones, para permitir que la gente venga a Tierra Santa y viva como peregrinos los lugares de la redención. Para mí es un gran honor servir a la Orden a través de esta misión”.
¿Cómo está yendo este viaje a Tierra Santa? Y ¿cómo puede ayudar a su comisaría?
Este viaje a Jerusalén está yendo muy bien porque nos está permitiendo conocer el centro vital de la misión de la Custodia de Tierra Santa, que no solo pretende proteger los santos lugares, sino también las llamadas piedras vivas, es decir, los cristianos que viven aquí. La labor que realizamos como comisarios está también orientada a salvaguardar a los cristianos locales que gracias a la presencia de la Custodia de Tierra Santa tienen los medios, incluso materiales, para poder quedarse. Además, a través de las actividades que desarrollamos aquí, estamos también aprendiendo cómo hacer que nuestras comisarías funcionen mejor.
En la India inauguramos la comisaría de Tierra Santa en 2020, en Bangalore. El COVID y el confinamiento nos impidieron empezar a trabajar de inmediato con eficacia. Pero después, poco a poco, nos recuperamos. Solo este año he traído a Tierra Santa tres grupos de peregrinos, desde el sur de la India a Jerusalén.
Continuamente se están abriendo nuevos retos. En nuestro caso, por ejemplo, las vocaciones están cayendo por distintas razones. Sin embargo, todos los domingos tenemos ocho celebraciones eucarísticas y las iglesias están llenas. Confiamos en que a través del anuncio de la belleza de Tierra Santa y la participación cada vez mayor de peregrinos, podremos invertir la tendencia incluso en el plano vocacional”.
Filippo De Grazia