En Oriente Medio la música de órgano se percibe como un repertorio específico de alta calidad que los cristianos pueden ofrecer a la cultura de los distintos países, ya que los órganos se encuentran casi exclusivamente en las iglesias.
Por eso, desde 2014 la Custodia de Tierra Santa ha instaurado el Terra Sancta Organ Festival en los lugares donde está presente. En Líbano, el festival se organiza en colaboración con la Notre Dame University y toma el nombre de Semana Organística Libanesa (SOL), que este año se lleva a cabo del 2 al 10 de febrero en varias localidades.
En los últimos años, Líbano está asistiendo a un interés renovado por el mayor de los instrumentos musicales: se han restaurado muchos órganos y se están construyendo nuevos. La Semana Organística Libanesa constituye un incentivo para este renacimiento, al invitar a organistas de nivel internacional.
Nueve conciertos en nueve días, con organistas procedentes de Francia (Frédéric Blanc), Italia (Ferrucio Bartoletti), Polonia (Roman Perucki), Alemania (Matthias Bublath), Hungría (Zita Nauratyill), Austria (Ulrich Walther) y Ciudad del Vaticano (Juan Paradell Solé, español con nacionalidad italiana también, es el organista titular de la Capilla Musical Pontificia “Sixtina” y toca habitualmente en las celebraciones del Papa en San Pedro), así como otros músicos de cámara. La colaboración con el Conservatorio Superior de Música Nacional de Líbano permite contar con la colaboración de la Orquesta Filarmónica Libanesa para un gran concierto de órgano y orquesta. Una extraordinaria oportunidad desde el punto de vista artístico se ofrece este año gracias al órgano construido por el organero italiano Saverio Anselmo Tamburini para el “O-Club” de Antelias (único órgano que no se encuentra en una iglesia, sino en una discoteca) que hace posible que el festival se abra a repertorios diferentes a la música clásica, como el rock progresivo y el jazz (más información sobre los músicos y el programa en la web del festival: www.solfestival.org).
Líbano tiene una vida cultural muy intensa y los festivales se suceden uno tras otro: en este entorno, la Semana Organística Libanesa se distingue por ser el único festival dedicado al órgano y, sobre todo, por ser el único festival que se extiende a todo el país, con conciertos desde Beirut a Trípoli, pasando por el Monte Líbano, y espera llegar el año que viene también al sur y al Valle de la Becá. En cada edición hay “nuevas entradas”, entre ellas este año el nuevo órgano de los Frailes Menores de Harissa, donado por benefactores suizos gracias a la Comisaría de Tierra Santa de Suiza.
La Semana Organística Libanesa representa también un momento de encuentro, independientemente de lascreencias religiosas, una ocasión única que se ofrece a todos para escuchar el sonido del órgano fuera de su contexto litúrgico. Para este propósito, los conciertos en las iglesias franciscanas de Harissa y Trípoli se incluyen en las celebraciones por los 800 años de la llegada de San Francisco a Oriente Medio y del famoso encuentro con el sultán, considerado hoy como un modelo de diálogo de paz entre cristianos y musulmanes.
Además de los patrocinadores privados, la Semana Organística Libanesa cuenta con el apoyo institucional de las embajadas de Austria, España, Polonia (a través de la Fundación Fenicia de St. Charbel) del Institut Français y del Istituto Italiano di Cultura de Beirut.
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