El 23 de septiembre, en el convento franciscano del pueblo de Al-Mujaydel, cerca de Nazaret, una alegre comunidad de fieles procedentes de Nazaret y de Galilea recibió calurosamente al Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, con motivo de la fiesta dedicada a los santos arcángeles y, al mismo tiempo, para celebrar el 120 aniversario de la fundación del santuario.
De hecho, en este lugar se encuentra un santuario franciscano dedicado al arcángel Gabriel, construido en 1903 tras la donación del terreno a la Custodia por parte de los cristianos locales de Al-Mujaydel. El pueblo sufrió la despoblación después de la guerra de 1948, lo que significó su decadencia y abandono.
Actualmente, fray Fadi Shallufi es el superior responsable del lugar que, bajo su vigorosa dirección, ha vuelto a florecer en los últimos años convirtiéndose en un importante punto de referencia y de reunión para la comunidad local, con el resurgir de actividades pastorales y numerosas iniciativas que involucran a fieles de toda Galilea, peregrinos y visitantes.
La santa misa, que se celebró al aire libre dada la gran participación, fue introducida por la procesión con la imagen del arcángel Gabriel, símbolo del santuario. Fray Fadi Shallufi recibió a los celebrantes y dio la bienvenida al Custodio y a todos los franciscanos presentes, procedentes de las distintas comunidades de Acre, Jerusalén y Ein Karem. A continuación, el Custodio de Tierra Santa quiso expresar un agradecimiento especial en nombre de toda la Custodia entregando un pergamino y una medalla a los benefactores que se han distinguido por la remodelación y la revalorización del lugar.
En su comentario a las lecturas, fray Patton quiso recordar el significado de la fiesta de los arcángeles. «Ángel significa mensajero y nosotros veneramos a los ángeles como aquellos que nos traen un mensaje importante de parte de Dios. Cada vez que escuchamos la palabra de Dios es como si un ángel nos hablara. Y cada vez que nos enfrentamos a la palabra de Dios debemos comprobar si somos incrédulos como Zacarías o si tenemos el corazón abierto a la palabra de Dios como María: si confiamos en la palabra de Dios, entonces, como María, experimentamos la acción del Espíritu Santo en nosotros, experimentamos la presencia de Jesús dentro de nosotros y sentimos que la palabra de Dios nos lleva hacia quienes necesitan ayuda y salvación».
La oración pidió «recibir la gracia de saber escuchar la voz de los ángeles al escuchar la palabra de Dios. El arcángel Gabriel sigue trayéndonos la palabra de Dios, sigue hablándonos de Jesús y pidiéndonos que tengamos fe para reconocer a través de los milagros de cada día que nada es imposible para Dios».
Al termine della celebrazione il Padre Custode ha benedetto una targa commemorativa, che sarà posta nel giardino del Santuario, dedicata a tutti i frati defunti che hanno lavorato e servito in questo luogo contribuendo alla valorizzazione del santuario.
Al final de la celebración, el padre Custodio bendijo una placa conmemorativa, que será colocada en el jardín del santuario, dedicada a todos los frailes fallecidos que trabajaron y sirvieron en este lugar contribuyendo a la valorización del santuario.
En un ambiente de alegría, la fiesta concluyó con un refrigerio ofrecido por la comunidad local de Al-Mujaydel, que reafirmó así el fuerte espíritu de hospitalidad que la distingue.
Silvia Giuliano