Inaugurada en Jerusalén la estatua de San Nikola Tavelić | Custodia Terrae Sanctae

Inaugurada en Jerusalén la estatua de San Nikola Tavelić

El martirologio romano recuerda el 14 de noviembre la memoria de San Nikola Tavelić, religioso croata de la Orden de los Frailes Menores, celebrado por haber sido el primer mártir de la Custodia de Tierra Santa. Precisamente con motivo de este día, la comunidad croata de Jerusalén celebró una misa en honor de San Nikola en el Cenáculo, en el Monte Sion, inaugurando allí una estatua de bronce del santo, obra del escultor y académico croata Vid Vučak

La homilía de fray Sandro Tomašević

La misa fue presidida por el franciscano croata fray Sandro Tomašević, discreto custodial del grupo greco-eslavo-franco-alemán. En su homilía, el fraile croata recordó el martirio de San Nikola junto con tres de sus hermanos en 1391. “Este santo, originario de Šibenik (Croacia), vivía en un monasterio situado aquí mismo en el Monte Sion y aquí, a partir de 1384, se preparaba cada día para su labor misionera”. Fray Sandro reiteró la importancia de que todos los cristianos den testimonio de Cristo en el mundo, aunque a veces se trate de un mensaje que “no es popular”. Luego, citando a San Francisco de Asís, “id y anunciad el evangelio, si es necesario, también con palabras”, el predicador señaló que todos los cristianos están llamados a predicar la buena noticia siguiendo el modelo de San Nikola Tavelić y exhortó a los fieles presentes a vivir como misioneros en la pequeñez de su vida cotidiana. Retomando las palabras de Jesús “el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará” (Lc 9, 24), recordó: “los creyentes de hoy están llamados a perder la vida cada día; están llamados a dar la vida por los demás, porque todos estamos vueltos hacia los demás. En esto consiste ser misioneros y dar testimonio”.

La inauguración de la estatua

La estatua de San Nikola Tavelić fue realizada en el contexto de las celebraciones que acompañaron el 50 aniversario de su canonización, que tuvo lugar el 2 de junio de 1970, pero la pandemia de 2020 impidió la instalación e inauguración de la obra en el Monte Sion coincidiendo con dicha fecha.

Después de la misa todos los presentes se reunieron en el jardín del monasterio, junto a la imagen del santo, para la inauguración. En esta sede, el promotor de esta iniciativa, Fr. Tomislav Glavnik, agradeció a los franciscanos de Tierra Santa y en especial a los croatas, fray Siniša Srebrenović y fray Sandro Tomašević, por el éxito del proyecto, y a fray Miljenko Mika Stojić, director de Catholic Weekly, por el apoyo logístico en la preparación del evento. A continuación, fray Tomislav dirigió palabras de gratitud a la comunidad franciscana encabezada por el guardián fray Jakab Jarnai, subrayando que la presencia franciscana croata en Jerusalén significa también mucho para sus conciudadanos en su patria: “No olvidemos nunca que San Nikola es nuestro primer cristiano canonizado y los croatas la primera nación eslava que recibió el bautismo. Hemos esperado mucho tiempo a nuestro santo, por lo que estamos orgullosos de San Nikola, de su ejemplo de vida cristiana y de amor que lleva hasta el martirio. Croacia dio a luz a San Nikola para la tierra y el Monte Sion lo dio a luz para el cielo”, concluyó.

Finalmente, todos los presentes entonaron el himno nacional croata y otros cantos religiosos, expresando orgullo y alegría por este acto que señalará en el tiempo la presencia visible de los croatas en Tierra Santa.

 

Photo credit: ©Josip Vajdner