Con motivo de la fiesta del beato Duns Scoto, el 8 de noviembre tuvo lugar en la sala de la Inmaculada del convento de San Salvador en Jerusalén, el Dies Academicus. Este acto ha representado durante años tanto el comienzo del año académico para el Studium Biblicum Franciscanum (SBF) y la École Biblique et Archéologique Française (EBAF - Escuela Bíblica y Arqueológica francesa), como un día para confirmar la colaboración entre los dos institutos.
Presentó el acto fray Rosario Pierri, decano del SBF, que explicó los motivos por los que este evento anual se repite a lo largo de los años. “Es un acto académico que actúa de enlace entre dos cursos académicos: sirve para presentar lo que se ha hecho y hablar de lo que se hará, especialmente en relación con las publicaciones y las excavaciones”. Fray Pierri subrayó lo difícil que es encontrar en cualquier otro lugar del mundo un programa similar a los cursos de la École y del Studium, “los que estudian en Tierra Santa” dijo, “pueden hacer una selección única de cursos y no solo eso: tienen la posibilidad de acceder un patrimonio bibliográfico que enriquece cualquier oferta formativa”.
A continuación, el saludo y agradecimiento del padre Jean-Jaques Pérennès o.p., director de la EBAF, que subrayó su alegría por la colaboración entre los dos institutos, deseando que este tipo de colaboración, no solo académica sino también de amistad, sea posible en todo el mundo. Concluyó la introducción el nuncio apostólico de Israel y delegado apostólico de Jerusalén y Palestina, monseñor Leopoldo Girelli. “El estudio de la Sagrada Escritura y el estudio arqueológico”, dijo Mons. Girelli, “debe suponer no solo un enriquecimiento cultural sino una experiencia de encuentro con Jesús”, con la esperanza de que este camino fortalezca la fidelidad a la Palabra de Dios.
La introducción fue seguida por una breve exposición sobre la figura de fray Michele Piccirillo, arqueólogo de la Custodia de Tierra Santa, en el décimo aniversario de su fallecimiento. Fray Giovanni Claudio Bottini, decano emérito del SBF, se presentó con “¡Salud y paz!”, las palabras con las que fray Picirillo solía saludar. “Son incontables”, comentó, “los escritos y actos con los que su persona y su actividad se han recordado en estos diez años”, citando varias obras, lugares, libros y eventos culturales en los que se revisaron sus trabajos, sacando siempre a la luz el valor de sus excavaciones.
El núcleo de la conferencia corrió a cargo del cardenal prefecto emérito de la Congregación de la Educación Católica, Su Emcia. Zenon Grocholewski, que habló de la importancia y características de los estudios bíblicos, centrándose en elementos fundamentales como la fe, la hermenéutica integral, y el magisterio de la Iglesia. Precisamente al cardenal Grocholewski, subrayó el vicario custodial fray Dobromir Jasztal, es a quién debe reconocerse el mérito de convertir el SBF en facultad de Teología Bíblica y Arqueología. De hecho, fue él quien firmó el decreto de constitución el 4 de septiembre de 2001. En esta ocasión, se le ofrecieron tres recuerdos: una reliquia del Calvario, una medalla conmemorativa de los ochocientos años de presencia franciscana en Tierra Santa y una imagen de nácar representando a San Francisco y el sultán, que introduce el centenario que se celebrará el año que viene.
Giovanni Malaspina
