Consistorio en Roma presidido por el papa Francisco: S.B. Pierbattista Pizzaballa, Patriarca de Jerusalén, es Cardenal titular de Santo Onofrio

Consistorio en Roma presidido por el papa Francisco: S.B. Pierbattista Pizzaballa, Patriarca de Jerusalén, es Cardenal titular de San Onofre

Credit Photo © Latin Patriarchate of Jerusalem
Credit Photo © Latin Patriarchate of Jerusalem

30 de septiembre: en Jerusalén son las 11:55 cuando el Patriarca Latino Pierbattista Pizzaballa se arrodilla ante el Sumo Pontífice para recibir las insignias cardenalicias. En la plaza de San Pedro, ante una multitud de fieles y peregrinos, tuvo lugar el Consistorio ordinario presidido por el papa Francisco, durante el cual se crearon veintiún cardenales.

Italiano, nacido en la provincia de Bérgamo, Pizzaballa entró al servicio de la Custodia de Tierra Santa en 1999, donde ocupó el cargo de Custodio de 2004 a 2016.  En 2020 se convirtió en el décimo Patriarca Latino de Jerusalén después de su restablecimiento en 1847 y hoy es el primer patriarca “residente” que recibe la púrpura cardenalicia.

Además de la imposición del birrete y la entrega del anillo, el Sumo Pontífice asignó al cardenal Pizzabala el Título San Onofre. Con esta asignación el cardenal se convierte en titular de una iglesia en la diócesis del obispo de Roma y, a todos los efectos, se convierte en “elector”, aquel que participa en la elección de un nuevo papa en el cónclave.

Colegio Cardenalicio como orquesta sinfónica

Durante la celebración, el papa Francisco dirigió a los cardenales un largo discurso en el que subrayó la similitud del Colegio Cardenalicio «con una orquesta sinfónica, que representa la sinfonicidad y la sinodalidad de la Iglesia. Me refiero también a la “sinodalidad”, no solo porque estamos en vísperas de la primera asamblea del Sínodo que precisamente tiene este tema, sino porque me parece que la metáfora de la orquesta puede iluminar bien el carácter sinodal de la Iglesia. Una sinfonía cobra vida de la sabia composición de sonidos de los diferentes instrumentos. Cada uno brinda su aportación, a veces solo, a veces unido a algún otro, a veces con todo el conjunto. La diversidad es necesaria, es indispensable».

La convocatoria del 9º Consistorio (del latín consistorium, “reunión solemne de los cardenales de la Iglesia católica en Roma”) fue anunciada por el pontífice por sorpresa – incluso para los interesados – el 9 de julio de 2023, al final de la oración del Angelus.

Photo Credit © Latin Patriarchate of Jerusalem

Junto con el Patriarca Latino de Jerusalén fueron creados cardenales también otros dos italianos: monseñor Claudio Gugerotti, prefecto del Dicasterio para las Iglesias orientales, y monseñor Agostino Marchetto, secretario emérito del Pontificio Consejo para la pastoral de los migrantes e itinerantes.

Inmediatamente después de la celebración, como es costumbre tras cada consistorio, el cardenal Pizzaballa recibió el abrazo de fieles, religiosos y amigos en las llamadas visitas “de calor”.

El cardenal Pizzaballa celebrará su primera misa como cardenal en la basílica de Santa María la Mayor en Roma, donde se encuentra el famoso icono de la Vergine Salus populi romani, ante el que el papa suele rezar con frecuencia, para encomendarle el éxito de sus viajes apostólicos.

“Miramos todo a partir de Cristo”

El 1 de octubre de 2023, durante su primera misa como cardenal, celebrada en la basílica de Santa María la Mayor de Roma, S.B. Pizzaballa, preguntándose por el significado de esta “nueva” llamada, quiso poner el acento en la mirada de Pedro.

«La mirada de Pedro es, ante todo, una mirada experta de la propia debilidad y, por lo tanto, de la misericordia de Dios [...] una mirada que supo descubrir el amor en el fracaso, la victoria en la aparente derrota, la fe en las contradicciones y la negación. Ser cardenal es, por tanto, una invitación a situarnos desde este punto de vista, el de quien sabe mirar la debilidad de los hermanos con amor inteligente y sincero».

Durante su reflexión, el nuevo cardenal dirigió un pensamiento a Jerusalén y a Tierra Santa: Esa tierra, espléndida y dramática, es una encrucijada de culturas, sensibilidades, religiones y personas y, en ese contexto, los cristianos somos realmente pocos y, según cálculos puramente humanos, irrelevantes. La tentación de mirar tanta diversidad con la mirada de Pedro antes de encontrarse con la mirada de Cristo, es decir, con una mirada temerosa y, quizás precisamente por eso, agresiva y violenta, es fuerte.  Pero los cristianos somos diferentes, debemos ser diferentes porque estamos llamados a elegir cada día ser discípulos de Cristo y, desde hoy todavía más, hasta el fondo, hasta el final, usque ad sanguinis effusionem» (aquí la homilía completa)

A continuación, el cardenal recibió y saludó a los presentes en el atrio de la basílica Santa María la Mayor, donde se reunieron numerosos fieles.

Y antes de su regreso a Jerusalén, estará también en la plaza de San Pedro el miércoles 4 de octubre de 2023, día de San Francisco, para la celebración eucarística presidida por el Santo Padre con los nuevos cardenales.