El oratorio de verano de nuestra iglesia, la parroquia latina San Francisco en Alepo, fue inaugurado el 8 de junio bajo el título “Aquí está mi lugar”: este año fue un momento especialmente importante y lleno de alegría, de entrega y de amor, después del terrible terremoto que sacudió Siria el pasado mes de febrero.
La situación en Alepo es trágica: debido a la crisis económica de la región y a la devaluación de la moneda siria todo es muy caro. Las familias no tienen medios para comprar lo necesario para sostenerse, alimentos o medicinas. Como siempre cada año, la Iglesia siente la crisis de las familias, la presión es enorme debido a la pobreza y a la dificultad de mantener a los hijos. Naturalmente, quienes sufren las consecuencias son sobre todo los niños, que necesitan salir y jugar, hablar y hacer amigos, comer y sentirse seguros.
Por ello, el centro de verano, llamado “Aquí está mi lugar” (Here... my place) es un espacio para que todos estos niños puedan estar juntos, divertirse y practicar sus aficiones, además de comer (debido a alto coste de la vida, muchos de ellos no reciben una alimentación completa).
Las actividades, coordinadas por el padre guardián Bahjat Elia Karakach, fraile de la Custodia de Tierra Santa y por el padre Khokaz Iohanna Mesrob, se llevan a cabo en los locales del centro de catequesis de nuestra parroquia y en espacios al aire libre.
Nuestros niños aun no se han recuperado del trauma de la guerra y ahora del estrés del terremoto y de la crisis económica. Nuestro objetivo es ofrecerles una muestra de alegría, de vida.
Cada día (durante 5 días a la semana), recibiremos a 450 niños: 225 en el centro y 225 en el picnic al aire libre. Se distribuirán en dos grupos y cada grupo tendrá actividades en paralelo. De esta forma, cada niño realizará las actividades dos días a la semana: una vez en el centro y otra al aire libre. El domingo habrá misa.
En el centro habrá talleres (Encuentro educativo y religioso, Introducción a la historia cristiana siria), concursos educativos y religiosos, juegos de movimiento, danza para las niñas y futbol para los chicos. Plantearemos retos a los niños y les ayudaremos a superarlos, retos físicos, culturales y de conocimientos, a través de concursos y excursiones por el centro histórico.
Como todos los años, el patrocinador oficial de estas actividades es la organización ICO (Hilfswerk Initiative Christlicher Orient), lo que nos demuestra que somos miembros de un único cuerpo que es Cristo.
