Votos solemnes de cinco hermanos franciscanos en Jerusalén (2007) | Custodia Terrae Sanctae

Votos solemnes de cinco hermanos franciscanos en Jerusalén (2007)

“Con firmeza y plena libertad, hago el voto, ante Dios Padre Santo Todopoderoso, de vivir toda mi vida en la obediencia, sin nada propio y en castidad. Hago, además, la profesión de guardar fielmente la vida y la Regla de los Hermanos Menores”. Con estas palabras, uno tras otro, cinco hermanos de la Custodia, arrodillados ante el Custodio e Tierra Santa, Pierbattista Pizzaballa, hicieron su profesión solemne en la Orden franciscana el domingo 14 de octubre en Jerusalén.

Una asamblea orante llenaba el templo. Unos 60 sacerdotes, numerosos religiosos y religiosas, y no pocos miembros de la comunidad parroquial acompañaban con sus oraciones a estos hermanos bien conocidos por los fieles, pues todos ellos están comprometidos en la animación pastoral de la Custodia.

Es de destacar que, cuatro de estos cinco hermanos, hablan correctamente el árabe. Es la lengua del hermano Nerwan, iraquí; lengua que, durante un año, han estado aprendiendo en El Cairo los hermanos Silvio y Marcelo (argentinos ambos) y Aquilino (español). Un año lingüístico que ha instituido el Custodio tras su elección el 2004. De esta manera, además del italiano, que es la lengua oficial de la Custodia, los hermanos jóvenes consagran ahora un año a aprender uno de los idiomas necesarios en el territorio de la Custodia, sea el árabe, el griego o el hebreo. Los hermanos árabes, normalmente completan sus conocimientos lingüísticos con el inglés, si no lo saben ya.

Un aprendizaje lingüístico que les permite integrarse más intensamente en el acompañamiento a los cristianos a los que sirven tras haber elegido ser hermano Menor para la Custodia. Así de intenso es el compromiso que ha llevado a uno de ellos a renunciar a su lengua materna, en favor del árabe, a la hora de pronunciar sus votos para que sus amigos presentes, principalmente jóvenes de la parroquia ubicada en Ciudad Antigua, pudiesen comprenderlo. Jóvenes de la parroquia que, de víspera, compartieron con los futuros profesos una velada de oración y de preparación a la fiesta del día siguiente.

En su homilía, el Custodio de Tierra Santa, comentando las lecturas, invitó a los hermanos a alimentarse de la Palabra de Dios y de la Eucaristía para poder mantenerse firmes en su compromiso. Por su parte, el padre Zaher Abboud dirigió unas breves palabras en árabe asegurando a los fieles el deseo de servicio que animaba a los jóvenes profesos.

Tras la letanía de los Santos y el emotivo momento de la profesión solemne, continuó la celebración de la Eucaristía. Terminada la parte litúrgica, la asamblea acudió a la gran sala de la Inmaculada para festejar y felicitar a los profesos solemnes.

Los hermanos, sus familiares que pudieron viajar y algunos amigos compartieron festivamente la mesa en el refectorio de San Salvador.

“Y ahora, Padre, mira a estos hermanos nuestros a los que Tú has llamado con tu gracia a seguir a Francisco, pobre, humilde y apasionado de la Cruz. Llénalos de tu Espíritu Santo: ayúdales a cumplir fielmente la palabra que, con alegría, han dado. Que puedan guardarla fielmente hasta la muerte.” (Bendición final de la celebración)

MAB