Visita del Presidente palestino a la Basílica de la Natividad | Custodia Terrae Sanctae

Visita del Presidente palestino a la Basílica de la Natividad

A dos meses vista de la firma del acuerdo entre las tres confesiones cristianas presentes en la Basílica de la Natividad de Belén para la restauración del techo del edificio, el presidente Mahmoud Abbas, que había animado a las iglesias a llegar a este acuerdo, se ha acercado en persona al lugar para ver los medios desplegados para realizar los estudios preliminares que podrán determinar la naturaleza de las labores a realizar.

Si el acuerdo inicial preveía la restauración del techo, en realidad toda la Basílica ha sido sometida a un profundo estudio, de tal forma que el presidente ha podido ver en funcionamiento a todo un equipo de expertos en mosaicos y arquitectura medieval, agradeciéndoles el haber puesto su profesionalidad al servicio de un proyecto tan grandioso. Uno tras otro, los distintos equipos que participan están fascinados por esta basílica tan sugestiva. Cada experto, en su propio campo de estudio, podrá decir desde ahora que conoce la basílica mejor que todos los guías turísticos juntos. Sobre todo, porque los expertos pueden desplazarse y visitar todos los recovecos, tantos públicos como privados, pertenecientes ya sea a los greco-ortodoxos, a los armenios o a los franciscanos. En segundo lugar, porque sus herramientas de trabajo y sus conocimientos les capacitan para acceder libremente a un conocimiento al que sólo el padre Bagatti, y el padre Piccirillo tras él, han podido conseguir. Los trabajos y estudios de estos dos franciscanos son ahora, además, una base tan preciada que todos los investigadores en este campo se procuran conseguir la obra del padre Bagatti: “Gli edifici antichi di Betlemme” (Los edificios antiguos de Belén).

En cualquier caso, los libros sobre la basílica se deberán actualizar en unos meses. “Si la metodología ha cambiado radicalmente respecto de la de los años 40 y 50, durante los cuales el padre Bagatti había trabajado sobre el edificio, la mayor diferencia hoy estriba en la tecnología”, explica Stefano, arqueólogo especializado en la época medieval. Y toda esta técnica aporta ya nuevas revelaciones: las estructuras de la basílica de la base sería de la época justiniana, sin modificaciones por parte de los cruzados. Michele, doctor en historia del arte, espera poder volver, lo antes posible, a contemplar las decoraciones cruzadas. Nicola, eminente especialista en mosaicos, no llega a descubrir la técnica con la cual se han realizado los frescos, un “trompe l’oeil” (engaña ojos) de tal forma que se pueden ver desde abajo. Stefan no descansará hasta encontrar, bajo la capa de polvo, los colores de los santos pintados sobre las columnas. Elisabetta se inclina con dedicación sobre los mosaicos del pavimento. Todos los investigadores tienen que presentar dos informes preliminares antes del informe final del 15 de marzo.

Se puede imaginar que la sorpresa, tanto para los custodios del lugar así como para las autoridades palestinas, se espera que sea aún mayor pues se debe llegar a la unanimidad no sólo en lo que afecta a la restauración del techo sino también en la de los frescos, mosaicos, piedras y el revestimiento de madera…

En suma, un trabajo arduo. “Existen en el mundo cinco o seis monumentos de la misma época que estén en buen estado y que mantengan todavía su función originaria. Esta basílica es estupenda, pero está en peligro. No sólo porque tiene catorce siglos de vida sino también porque la visitan dos millones y medio de personas cada año –o por lo menos así ha sido los últimos dos años-, y la humedad que dejan los cuerpos, las sustancias carbónicas y el peso acumulado de 2,5 millones de personas recorriendo el mismo camino para ver el lugar aceleran la degradación del edificio. Sin peregrinos, la basílica podría durar todavía otros catorce siglos, pero con ellos es necesario preservarla”, explica Giorgio, ingeniero.

En la hipótesis de que las Iglesias sigan dando muestras de unidad para salvar este tesoro de la cristiandad, será necesario un gran desembolso económico para financiar una empresa de tal envergadura, y ni la Iglesia local ni la Autoridad palestina lo podrán hacer solas. Habrá pues que desarrollar la creatividad y estar abiertos a todas las colaboraciones que lleguen, esperemos, de todas partes del mundo.

Mab