Visita de Mons. Fuad Twal a la comunidad católica de lengua hebrea de Jerusalén | Custodia Terrae Sanctae

Visita de Mons. Fuad Twal a la comunidad católica de lengua hebrea de Jerusalén

2 de febrero de 2007. La comunidad católica de lengua hebrea de Jerusalén ha tenido la dicha de recibir la visita de Mons. Fuad, arzobispo coadjutor del Patriarca Latino de Jerusalén, durante la Misa del primer domingo de Cuaresma, en la casa franciscana de los Santos Simeón y Ana.

La Misa ha estado presidida por el P. Pierbattista Pizzabala, Custodio de Tierra Santa y vicario patriarcal para la comunidad católica de lengua hebrea. Mons. Twal ha expresado en su homilía cuánto le alegraba que esta primera visita (¡la primera de muchas a realizar!) se realizase durante una Misa, donde nos reunimos en torno al altar, que nos avecina ya sea a Cristo como los unos a los otros. Por tanto, si nos encontramos de este modo “los muros construidos por el hombre no alcanzarán jamás el cielo”. Su Excelencia se ha detenido en el Evangelio del día, que narra las tentaciones de Cristo en el desierto, hablando de nuestra necesidad de encontrar momentos de “desierto” en nuestras vidas, de alejarnos del ruido y del trajín cotidiano y de volver a Dios, especialmente antes de una actividad nueva o de decisiones importantes. Mons. Twal ha hecho una paralelismo entre las distintas tentaciones que nos encontramos en nuestras vidas; tentaciones de éxito, dinero, poder y también de adaptar la voluntad de Dios a la nuestra – y la necesidad de buscar la fuerza para resistir, de decir “no” a las tentaciones que nos impulsan a traicionar nuestra fe y nuestras promesas bautismales. Su Excelencia nos ha recordado después que la conversión es un proceso que dura toda la vida. Después de la Misa nos hemos reunido para tomar un refresco (abundante y festivo en honor a la visita) y hemos tenido la oportunidad de saludar y agradecer a Mons. Twal tanto sus palabras como el calor con que ha hablado. Todos esperamos volverle a ver pronto – y rezamos por él y por la misión a la que ha estado llamado por Dios. Que pueda esta visita ser el signo de la unidad de la que ha hablado, ¡la unidad de una sola familia reunida en torno a Cristo y en torno a la común esperanza de Paz!

RK