Las imágenes de la noche de Navidad en Belén darán la vuelta al mundo. La misa del gallo, celebrada aquí, simboliza por sí misma la fiesta de la Navidad.
He aquí por qué los ojos, y más aún los corazones, de los cristianos del mundo entero se vuelven hacia la ciudad; y eso que la alegría de la Navidad no ha esperado a que llegara la noche para hacer vibrar las calles de la antigua ciudad de David.
El 24 de diciembre es un día pleno de fiesta en Belén. A las 9 de la mañana, las bandas de los scouts desfilan ya por la ciudad, y los periodistas van a la busca de testimonios y de fotografías, los técnicos de televisión revisan sus materiales y los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa se disponen a ultimar los preparativos en la iglesia de Santa Catalina.
El recogimiento de los peregrinos que continuamente se acercan hasta la gruta es lo que da a la jornada esa intensidad espiritual. Entre ellos, una albanesa, Isabella, que no ha encontrado habitación en ningún hotel y ha tenido que dormir acogida en el patio de la Casa Nova. Después de la vigilia, reza en la iglesia, y esta mañana nos la hemos encontrado arrodillada. No conoce en italiano las palabras para expresar su alegría interior, pero está radiante de paz. Gracias a su fe ha conseguido obtener la invitación con la que podrá participar en la misa pontifical, y tiene previsto continuar con las misas de la aurora que se celebran en la Gruta.
La plaza del Pesebre está llena de gente ya desde mediodía, adonde el Patriarca Fouad Twal, precedido por los scouts y de un imponente cortejo de automóviles, ha llegado a las 15 horas. El séquito, que salió dos horas y media antes desde Jerusalén, ha recorrido el camino a una velocidad de paso humano después de pasar por el monasterio de San Elías, que marca el inicio de la población de Belén, pasando luego por la tumba de Raquel y recorriendo el antiguo camino de los Patriarcas.
Este año, la multitud de scouts presentes han demorado el acto. Se pusieron en movimiento según el horario previsto, comenzando en la Acción Católica, y además se le han unido 23 grupos venidos desde Cisjordania y de Jaffa, desfilando por las calles de la ciudad vieja de Belén. El automóvil del Patriarca se ha quedado bloqueado en el corazón de Belén, con los otros 200 automóviles del séquito que le precedeía. En la plaza, los seminaristas del Patriarcado latino y los franciscanos esperan impacientes bajo el sol y con el viento fresco acariciándoles.
Cuando llega finalmente el Patriarca a la explanada de la iglesia, le recibe el párroco de Belén, padre Samuel Fahim, el alcalde, el doctor Víctor Batarseh, y las autoridades civiles y militares, mientras que en la puerta de la Humildad será el padre Jerzy Kraj quien presida la liturgia de la acogida.
A las vísperas, celebradas en la iglesia de Santa Catalina, le sigue inmediatamente la procesión en la Gruta.
Son las 17 horas. La multitud se dispersa. El sol se pone. Belén se toma un pequeño descanso antes de volver a animarse de nuevo cuando el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, se presente en la ciudad para compartir la cena con la comunidad franciscana.
Las puertas de la basílica, que están cerradas desde las 17:15 h., se reabrirán a las 22:00 para la gran noche de Navidad.
MAB
He aquí por qué los ojos, y más aún los corazones, de los cristianos del mundo entero se vuelven hacia la ciudad; y eso que la alegría de la Navidad no ha esperado a que llegara la noche para hacer vibrar las calles de la antigua ciudad de David.
El 24 de diciembre es un día pleno de fiesta en Belén. A las 9 de la mañana, las bandas de los scouts desfilan ya por la ciudad, y los periodistas van a la busca de testimonios y de fotografías, los técnicos de televisión revisan sus materiales y los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa se disponen a ultimar los preparativos en la iglesia de Santa Catalina.
El recogimiento de los peregrinos que continuamente se acercan hasta la gruta es lo que da a la jornada esa intensidad espiritual. Entre ellos, una albanesa, Isabella, que no ha encontrado habitación en ningún hotel y ha tenido que dormir acogida en el patio de la Casa Nova. Después de la vigilia, reza en la iglesia, y esta mañana nos la hemos encontrado arrodillada. No conoce en italiano las palabras para expresar su alegría interior, pero está radiante de paz. Gracias a su fe ha conseguido obtener la invitación con la que podrá participar en la misa pontifical, y tiene previsto continuar con las misas de la aurora que se celebran en la Gruta.
La plaza del Pesebre está llena de gente ya desde mediodía, adonde el Patriarca Fouad Twal, precedido por los scouts y de un imponente cortejo de automóviles, ha llegado a las 15 horas. El séquito, que salió dos horas y media antes desde Jerusalén, ha recorrido el camino a una velocidad de paso humano después de pasar por el monasterio de San Elías, que marca el inicio de la población de Belén, pasando luego por la tumba de Raquel y recorriendo el antiguo camino de los Patriarcas.
Este año, la multitud de scouts presentes han demorado el acto. Se pusieron en movimiento según el horario previsto, comenzando en la Acción Católica, y además se le han unido 23 grupos venidos desde Cisjordania y de Jaffa, desfilando por las calles de la ciudad vieja de Belén. El automóvil del Patriarca se ha quedado bloqueado en el corazón de Belén, con los otros 200 automóviles del séquito que le precedeía. En la plaza, los seminaristas del Patriarcado latino y los franciscanos esperan impacientes bajo el sol y con el viento fresco acariciándoles.
Cuando llega finalmente el Patriarca a la explanada de la iglesia, le recibe el párroco de Belén, padre Samuel Fahim, el alcalde, el doctor Víctor Batarseh, y las autoridades civiles y militares, mientras que en la puerta de la Humildad será el padre Jerzy Kraj quien presida la liturgia de la acogida.
A las vísperas, celebradas en la iglesia de Santa Catalina, le sigue inmediatamente la procesión en la Gruta.
Son las 17 horas. La multitud se dispersa. El sol se pone. Belén se toma un pequeño descanso antes de volver a animarse de nuevo cuando el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, se presente en la ciudad para compartir la cena con la comunidad franciscana.
Las puertas de la basílica, que están cerradas desde las 17:15 h., se reabrirán a las 22:00 para la gran noche de Navidad.
MAB