Con una amplia participación de padres comisarios, frailes y voluntarios de la Custodia se ha celebrado la presentación del documental «Entre los pueblos de Dios: encuentros más allá de los muros», realizado por la Asociación Ponte di Pace (Puente de Paz) en colaboración con el Comisariado de Tierra Santa del Piamonte. Ha sido un encuentro al margen de los trabajos del Congreso con el objeto de arrojar luz sobre la sociedad que vive en la Tierra Santa.
Como invitados especiales a esta velada estaban Meir Margalit, miembro del Ayuntamiento de Jerusalén, y Chiara Tamagno, presidenta de Ponte di Pace y promotora del documental. María de Lourdes Nunes, periodista del Franciscan Media Center, ha coordinado las intervenciones de los invitados y ha introducido las imágenes que se han proyectado: «solo unos fragmentos de un caleidoscopio donde los rostros, las voces y las historias son realmente multiformes y sorprendentes, vibrantes de color y de magia».
Por la gran pantalla van pasando las imágenes de los Santos Lugares haciendo de fondo a las historias de personajes más o menos famosos de la Tierra Santa: obispos, frailes, escritores, médicos, sociólogos, rabinos, exmilitares y gente común... Muchas voces que tienen el común el esfuerzo apasionado por el diálogo y la reconciliación de los pueblos. «Queremos mostrar el fermento de una minoría –explica Chiara Tamagno- ya sea israelí, palestina, hebrea, cristiana, musulmana... Son los hombres y mujeres que tienen el valor de caminar contra corriente, de ir más allá de los muros. Nuestro documental quiere dar un valor añadido a la peregrinación, en el espíritu de san Francisco y antes incluso que Jesús, que por estas calles escuchaba a la gente... en una sociedad también entonces muy variada y compleja».
Ha sido especialmente significativo el testimonio de Meir Magalit, judío, un decidido defensor de los derechos humanos en un país que «sufre dos graves patologías: la paranoia intensa y la amnesia crónica». Explica Meir: «El miedo que asfixia a la mayor parte de los israelíes les impide abrir los ojos y los corazones a los palestinos y una especie de amnesia histórica hace que no recuerden lo que hemos sufrido durante las persecuciones europeas, si después osamos hacerlo sufrir a la gente no judía de esta tierra». Declaraciones fuertes y sinceras de un judío israelí que ha querido llevar al Congreso de Comisarios una invitación para trabajar juntos por la paz: «Los movimientos por la paz están con frecuencia obstaculizados, cuando no perseguidos, por el gobierno; pero nosotros no nos desmoralizamos y estamos convencidos de que uniendo las fuerzas, incluso junto a movimientos eclesiales, a los franciscanos de la Custodia en primer lugar, podemos preparar un futuro mejor para esta tierra».
Una velada y un documental que han suscitado un vivo interés en el público y, sobre todo, entre los comisarios, que trabajan por promover la obra e incluso traducirla a otros idiomas.
D.F.
Como invitados especiales a esta velada estaban Meir Margalit, miembro del Ayuntamiento de Jerusalén, y Chiara Tamagno, presidenta de Ponte di Pace y promotora del documental. María de Lourdes Nunes, periodista del Franciscan Media Center, ha coordinado las intervenciones de los invitados y ha introducido las imágenes que se han proyectado: «solo unos fragmentos de un caleidoscopio donde los rostros, las voces y las historias son realmente multiformes y sorprendentes, vibrantes de color y de magia».
Por la gran pantalla van pasando las imágenes de los Santos Lugares haciendo de fondo a las historias de personajes más o menos famosos de la Tierra Santa: obispos, frailes, escritores, médicos, sociólogos, rabinos, exmilitares y gente común... Muchas voces que tienen el común el esfuerzo apasionado por el diálogo y la reconciliación de los pueblos. «Queremos mostrar el fermento de una minoría –explica Chiara Tamagno- ya sea israelí, palestina, hebrea, cristiana, musulmana... Son los hombres y mujeres que tienen el valor de caminar contra corriente, de ir más allá de los muros. Nuestro documental quiere dar un valor añadido a la peregrinación, en el espíritu de san Francisco y antes incluso que Jesús, que por estas calles escuchaba a la gente... en una sociedad también entonces muy variada y compleja».
Ha sido especialmente significativo el testimonio de Meir Magalit, judío, un decidido defensor de los derechos humanos en un país que «sufre dos graves patologías: la paranoia intensa y la amnesia crónica». Explica Meir: «El miedo que asfixia a la mayor parte de los israelíes les impide abrir los ojos y los corazones a los palestinos y una especie de amnesia histórica hace que no recuerden lo que hemos sufrido durante las persecuciones europeas, si después osamos hacerlo sufrir a la gente no judía de esta tierra». Declaraciones fuertes y sinceras de un judío israelí que ha querido llevar al Congreso de Comisarios una invitación para trabajar juntos por la paz: «Los movimientos por la paz están con frecuencia obstaculizados, cuando no perseguidos, por el gobierno; pero nosotros no nos desmoralizamos y estamos convencidos de que uniendo las fuerzas, incluso junto a movimientos eclesiales, a los franciscanos de la Custodia en primer lugar, podemos preparar un futuro mejor para esta tierra».
Una velada y un documental que han suscitado un vivo interés en el público y, sobre todo, entre los comisarios, que trabajan por promover la obra e incluso traducirla a otros idiomas.
D.F.