Una fiesta de la Ascensión que quedará en la memoria (2007) | Custodia Terrae Sanctae

Una fiesta de la Ascensión que quedará en la memoria (2007)

Si el agua es signo de bendición en este país, entonces ¡la fiesta de la Asunción ha estado bendecida de forma “apretada, rellena, rebosante”! (Lc 6, 38). El cielo amenazaba sobre el Monte de los Olivos este miércoles después del mediodía, mientras, para las primeras vísperas de la fiesta, los Franciscanos esperaban al Vicario Custodial, padre Artemio Vítores, que tradicionalmente preside la entrada solemne a la capilla de la Ascensión. Después de ellos, todas las Iglesias a las que se refiere el status quo, debían también hacer entrada, porque este año el calendario Juliano y el Gregoriano coinciden.

Cada Iglesia tenía, desde la madrugada, instaladas una o más tiendas en el campo que rodea la capilla; tiendas que servían de sacristía, capilla o lugar de acogida de peregrinos durante el tiempo de la fiesta.

Mientras todas las comunidades esperaban la hora de su primer oficio, ha comenzado a diluviar sobre la ciudad de Jerusalén, hacia las 14:30. El temporal empeoraba. Tronaba y caía la lluvia. El 16 de mayo una tempestad así es verdaderamente excepcional. Lejos de afligir a la comunidad presente, ha añadido algo nuevo al espíritu de la fiesta, permitiendo los intercambios fraternos entre las personas presentes. Las lluvias en este período pueden caer, pero los temporales son raros, y en cualquier caso ninguna Iglesia había vivido jamás un diluvio así en esta fiesta.

Después del canto de las vísperas, celebradas en el mismo edificio por los Franciscanos, la lluvia ha cesado. Los frailes después se han vuelto a encontrar para el rezo de Completas y el oficio de Lectura, a las 23:00, junto con algunos fieles. Después de este oficio, las misas se han ido sucediendo en la edícola durante toda la noche. Como cada año, la parroquia de Nazaret Mujeidel, guiada por fra Jack Karma ofm, había alquilado dos autobuses para celebrar una misa a las 2:00 de la madrugada. Esperando que llegase la hora, han animado con sus cantos alegres los alrededores de la mezquita de la Ascensión. La misa del día de la fiesta se ha celebrado a las 5:30 de la madrugada por una decena de sacerdotes y ha estado presidida por el padre Artemio ante una pequeña asamblea de fieles. La misa de la parroquia de Jerusalén ha tenido lugar a las 7:30 de la mañana, mientras los fieles de la Iglesia ortodoxa habían venido en gran número, pues el uso de la edícola les corresponde para el resto de la jornada.

Este mal tiempo quedará en la memoria. En la ciudad ha habido numerosas inundaciones, rotura de canalizaciones e incidentes. El Estado de Israel ha tenido que anular las celebraciones previstas sobre la colina de la Monición, con ocasión del cuarenta aniversario de la reunificación de Jerusalén. En la piscina del Sultán, en un nivel más bajo con respecto a la Puerta de Jaffa, una tribuna preparada para las fiestas se ha derrumbado, y con ella las personas que estaban allí instaladas. Se han producido algunos heridos.

La fiesta de la Asunción inaugura el tiempo de la espera del Paráclito en Pentecostés. Para la fiesta, la comunidad franciscana celebrará una misa solemne a las 10:00, presidida por el Custodio, en la iglesia de San Salvador. Las vísperas se celebrarán a las 16:00 en el Cenáculo, sobre el Monte Sión.

MAB