Un nuevo regalo para la Custodia: una copia del Santo Grial de la catedral de Valencia para el santuario de San Francisco en el Cenáculo | Custodia Terrae Sanctae

Un nuevo regalo para la Custodia: una copia del Santo Grial de la catedral de Valencia para el santuario de San Francisco en el Cenáculo

Iglesia de San Salvador, Jerusalén. 13 de abril de 2012

En el transcurso de la santa misa solemne celebrada el 11 de abril en la iglesia de San Salvador, en Jerusalén, el arzobispo de Valencia, S. E. Mons. Carlos Osoro, ha entregado a la Custodia franciscana de Tierra Santa una copia del santo cáliz de la Última Cena del Señor, que los fieles veneran en la catedral de Valencia.

Durante la celebración, Mons. Osoro ha utilizado la copia del Santo Grial para la consagración, que desde ahora estará expuesta de modo permanente en el Cenáculo en el interior de un ostensorio –un precioso relicario en oro y cristal- para que pueda ser admirada por todos los peregrinos que visiten el santo lugar en el que Cristo celebró la Última Cena antes de su pasión, muerte y resurrección.

En la santa misa solemne han participado como concelebrantes el obispo auxiliar de Valencia, S. E. Mons. Enrique Benavent, el custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, el vicario custodial, fray Artemio Vítores, algunos sacerdotes valencianos que formaban parte de la peregrinación y numerosos frailes franciscanos de la Custodia.

Al finalizar su homilía, en la que ha subrayado el estrecho vínculo entre el Santo Grial con la eucaristía y con el orden sacerdotal –ambos sacramentos instituidos por Jesús durante la Última Cena-, Mons. Osoro ha entregado la copia del cáliz a la Custodia ante los más de 200 participantes en la peregrinación, comenzada el pasado lunes, que han podido besar la copia de este santo objeto al final de la celebración.

Con una afectuosa cordialidad, fray Artemio ha agradecido el precioso regalo recibido subrayando el valor y la importancia del Santo Grial que se venera en Valencia y afirmando que la copia entregada a la Custodia encontrará su lugar en «uno de los dos pulmones de Jerusalén, que son precisamente el Santo Sepulcro y el Cenáculo».

Del mismo modo, el canónigo guardián del santo cáliz en la catedral de Valencia, Jaime Sancho, ha ilustrado el significado y la misión de la Cofradía del Santo Grial, tras lo cual los responsables de esta importante institución han impuesto a fray Pierbattista y a fray Artemio las cruces de Caballeros de Honor, entregando también a la Custodia títulos, diplomas y libros junto con material promocional relativo al Santo Grial.

El cáliz ahora entregado permanecerá en el convento de San Salvador hasta que, una vez se completen las obras actualmente en curso, sea llevado a la pequeña iglesia de San Francisco en el Cenáculo, llamada también {Cenacolino}, que se encuentra en el Monte Sión, en las cercanías del lugar en el que se celebró la Última Cena, un santuario que a día de hoy se encuentra en manos de los israelíes.

La peregrinación, organizada por el Comisariado de Tierra Santa de Valencia junto con la Hermandad Real y la Cofradía del Santo Grial, en colaboración con la agencia de viajes Engrupo, ha continuado su itinerario por Tierra Santa guiada por Mons. Benavent porque el arzobispo de Valencia ha tenido que regresar el 12 de abril para poder celebrar el día siguiente una vigilia de oración con los jóvenes en el Puerto de Sagunto.

La copia del Santo Grial llevada a Jerusalén fue entregada al provincial de los franciscanos de Valencia, fray José Antonio Jorda, el pasado mes de octubre durante la fiesta anual del Santo Grial, que se celebra en la catedral de la ciudad española el último jueves de octubre, y en ocasión de la cual el arzobispo entrega una copia de la reliquia a parroquias e instituciones que han patrocinado obras de restauración o promovido el culto eucarístico y se han cuidado de la pastoral vocacional.