El ingreso del Custodio de Tierra Santa en Belén está precedido tradicionalmente de un prólogo en la misma mañana: el encuentro con las autoridades de la parroquia de Jerusalén, en el convento de San Salvador. Por primera vez han participado en la recepción el padre Feras Hejazin, el nuevo párroco, y el padre Silvio de la Fuente, nuevo Secretario custodial, que habla perfectamente la lengua árabe. En espera de la llegada del p. Pierbattista Pizzaballa, el vicario custodial y guardián de San Salvador, p. Artemio Vítores, ha recibido a los huéspedes.
Apenas llegado, el Custodio ha saludado personalmente a todos los invitados y posteriormente se ha sentado para escuchar el mensaje del mukhtar, señor Amer, que hablaba en representación de los parroquianos. En su discurso, el señor Amer ha dado las gracias a la Custodia por su ayuda cariñosa y activa a favor de la comunidad cristiana de Jerusalén, subrayando de manera particular las actuaciones de la Custodia en el campo de los inmuebles, por la restauración de las casas antiguas y la construcción de otras nuevas puestas recientemente a disposición.
El p. Pierbattista Pizzaballa ha enmarcado el encuentro en el ámbito del Adviento, deseando a todos que el camino hacia la Navidad sea un camino de conversión y testimonio de Jesús, Príncipe de la Paz. Todo el mundo cristiano mira a Jerusalén y esto comporta una gran responsabilidad por parte de la primera parroquia de la Custodia.
Agradeciendo al sr. Amer su intervención, el p. Pierbattista ha confirmado la voluntad por parte de la Custodia de continuar descubriendo necesidades y de adquirir nuevos espacios para alojamientos, restaurando los antiguos: “Puedo asegurarles –ha dicho el Padre Custodio- que seguiremos adelante en este sentido, sobre todo en Jerusalén, donde es importante conservar el carácter cristiano de la ciudad y de su población”. Al finalizar el acto, los padres Pierbattista y Feras han vuelto a saludar a sus huéspedes, intercambiando felicitaciones. Posteriormente se ha puesto en marcha la caravana que acompañaba al Custodio a Belén.
FRC
Apenas llegado, el Custodio ha saludado personalmente a todos los invitados y posteriormente se ha sentado para escuchar el mensaje del mukhtar, señor Amer, que hablaba en representación de los parroquianos. En su discurso, el señor Amer ha dado las gracias a la Custodia por su ayuda cariñosa y activa a favor de la comunidad cristiana de Jerusalén, subrayando de manera particular las actuaciones de la Custodia en el campo de los inmuebles, por la restauración de las casas antiguas y la construcción de otras nuevas puestas recientemente a disposición.
El p. Pierbattista Pizzaballa ha enmarcado el encuentro en el ámbito del Adviento, deseando a todos que el camino hacia la Navidad sea un camino de conversión y testimonio de Jesús, Príncipe de la Paz. Todo el mundo cristiano mira a Jerusalén y esto comporta una gran responsabilidad por parte de la primera parroquia de la Custodia.
Agradeciendo al sr. Amer su intervención, el p. Pierbattista ha confirmado la voluntad por parte de la Custodia de continuar descubriendo necesidades y de adquirir nuevos espacios para alojamientos, restaurando los antiguos: “Puedo asegurarles –ha dicho el Padre Custodio- que seguiremos adelante en este sentido, sobre todo en Jerusalén, donde es importante conservar el carácter cristiano de la ciudad y de su población”. Al finalizar el acto, los padres Pierbattista y Feras han vuelto a saludar a sus huéspedes, intercambiando felicitaciones. Posteriormente se ha puesto en marcha la caravana que acompañaba al Custodio a Belén.
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