“Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?” Es la pregunta que Jesús dirigió a Pedro en Tabgha, a orillas del Lago de Galilea.
Este es el lugar en el que se recuerda la aparición de Cristo Resucitado y la entrega del primado petrino. Aquí, Fr. Francesco Patton, custodio de Tierra Santa, presidió la Eucaristía.
Al final de la celebración, los frailes se dirigieron a la Capilla del Primado.
En su homilía, Fr. Francesco Patton definió el Primado de Pedro como la “primacía del amor” y subrayó: “Pedro fue interrogado sobre su amor, se le preguntó tres veces si era capaz de amar plena y gratuitamente y solo consiguió decir: ‘Tú sabes que te quiero’”.
“La primacía del amor no es la primacía del amor presuntuoso, sino del amor humilde que pasa a través de la experiencia de la propia fragilidad. De hecho —continuó el custodio— el amor del que somos capaces los seres humanos es un amor que necesita madurar.”
Este año la celebración del Primado de Pedro ha coincidido con la fiesta de San Pablo VI, día en el que tuvo lugar, en 1920, su ordenación sacerdotal. Fue el primer papa en venir como peregrino a Tierra Santa y visitar la iglesia del primado. Era el año 1964, y el sucesor de Pedro pudo tocar las aguas del lago que, como este año, tenían un nivel excepcional.
