El convento franciscano de Yacoubieh, en el noroeste de Siria, ha sido destruido en la tarde del domingo 20 de julio por un misil lanzado por un avión. Son ingentes los daños en la estructura. El Padre Dhiya Aziz, franciscano de la Custodia de Tierra Santa que en el momento de la explosión no se encontraba en su habitación, que ha quedado destruida, tiene solo heridas superficiales.
P. PIERBATTISTA PIZZABALLA, ofm
Custodio de Tierra Santa
“Muchos conventos, no solo franciscanos, han sido destruidos. El último es el de Yacoubieh, en el norte, que está bajo el control de los rebeldes de Jabhat al-Nusra. El convento ha sido completamente destruido por un misil lanzado desde un avión del gobierno.”
El Custodio de Tierra Santa ha regresado recientemente de una visita fraterna al país, durante la cual ha sido consciente de la situación de los frailes en los diferentes conventos, pero sobre todo de la población local: cristianos (el 10% de la población), pero también musulmanes.
P. PIERBATTISTA PIZZABALLA, ofm
Custodio de Tierra Santa
“La situación es la misma para frailes y cristianos y es dramática. Sobre todo para las poblaciones que viven en el norte en las aldeas del Oronte y de manera particular en la ciudad de Alepo, que desde hace meses no tiene agua ni electricidad. Y sin seguridad, porque caen misiles, que no sabes quién ha lanzado, en cualquier parte de la ciudad. No se está nunca seguro.”
Según el observatorio sirio por los derechos humanos, en tres años de guerra han muerto más de 170 mil personas. Una tragedia en la cual, según el Padre Pizzaballa, se pueden leer algunas señales de esperanza y humanidad.”
P. PIERBATTISTA PIZZABALLA, ofm
Custodio de Tierra Santa
“A pesar de las guerras (o tal vez las guerras obligan a crear ocasiones de encuentro y de ayuda recíproca porque los pobres, los heridos, los desplazados son todos iguales. No hay cristianos o musulmanes, buenos o malos. Lo que he visto, sobre todo por la emergencia de agua, es que todos se ayudan: musulmanes que traen agua a los cristianos, cristianos que toman el agua en la parroquia y además la llevan a los vecinos musulmanes. Sobre todo a los niños, allí donde hay niños, a las escuelas, los hospitales.”
P. PIERBATTISTA PIZZABALLA, ofm
Custodio de Tierra Santa
“Muchos conventos, no solo franciscanos, han sido destruidos. El último es el de Yacoubieh, en el norte, que está bajo el control de los rebeldes de Jabhat al-Nusra. El convento ha sido completamente destruido por un misil lanzado desde un avión del gobierno.”
El Custodio de Tierra Santa ha regresado recientemente de una visita fraterna al país, durante la cual ha sido consciente de la situación de los frailes en los diferentes conventos, pero sobre todo de la población local: cristianos (el 10% de la población), pero también musulmanes.
P. PIERBATTISTA PIZZABALLA, ofm
Custodio de Tierra Santa
“La situación es la misma para frailes y cristianos y es dramática. Sobre todo para las poblaciones que viven en el norte en las aldeas del Oronte y de manera particular en la ciudad de Alepo, que desde hace meses no tiene agua ni electricidad. Y sin seguridad, porque caen misiles, que no sabes quién ha lanzado, en cualquier parte de la ciudad. No se está nunca seguro.”
Según el observatorio sirio por los derechos humanos, en tres años de guerra han muerto más de 170 mil personas. Una tragedia en la cual, según el Padre Pizzaballa, se pueden leer algunas señales de esperanza y humanidad.”
P. PIERBATTISTA PIZZABALLA, ofm
Custodio de Tierra Santa
“A pesar de las guerras (o tal vez las guerras obligan a crear ocasiones de encuentro y de ayuda recíproca porque los pobres, los heridos, los desplazados son todos iguales. No hay cristianos o musulmanes, buenos o malos. Lo que he visto, sobre todo por la emergencia de agua, es que todos se ayudan: musulmanes que traen agua a los cristianos, cristianos que toman el agua en la parroquia y además la llevan a los vecinos musulmanes. Sobre todo a los niños, allí donde hay niños, a las escuelas, los hospitales.”