San Juan Bautista: “llamados desde el vientre materno”

San Juan Bautista: “llamados desde el vientre materno”

“Juan Bautista nos hace redescubrir, sobre todo, que Dios nos llama desde el vientre materno”. En Ein Karem, una pequeña localidad a pocos kilómetros de Jerusalén, los frailes de la Custodia de Tierra Santa celebraron la solemnidad del nacimiento de San Juan Bautista. Como cada año, se reunieron la tarde del 23 de junio en el santuario de San Juan en el Desierto para celebrar las primeras vísperas y el 24 de junio en el de San Juan “en la Montaña” para la misa solemne presidida por el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton.

Sobre los lugares de Juan Bautista

En Ein Karem hay tres lugares que conservan la memoria de San Juan. El santuario de la Visitación recuerda el encuentro entre la Virgen María e Isabel y el salto de alegría de Juan en el vientre materno. En San Juan en el Desierto la tradición cristiana sitúa el lugar donde el Bautista fue escondido y así escapó de la  “matanza de los inocentes” y donde se preparó para su ministerio público. En la vigilia de la solemnidad, después de rezar las primeras vísperas, los frailes franciscanos bajan en procesión hasta la gruta donde, según la tradición, vivió San Juan. San Juan en la Montaña sería el lugar del nacimiento de Juan, en casa de Zacarías, su padre. Al final de la misa solemne, los frailes bajan a la gruta junto al altar mayor y entonan el canto del “Benedictus” en memoria de este acontecimiento.

Un nombre, un programa

Juan es el único santo del calendario católico cuyo día de nacimiento también se celebra. Su vida se considera un punto de inflexión entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.  En la homilía de las primeras vísperas, fray Alessandro Coniglio, secretario del Studium Biblicum Francicanum, que presidió la celebración, recordó los pasajes veterotestamentarios que se refieren a Juan como el nuevo Elías, que debe preparar el camino (y al pueblo) ante la venida del Señor. En la homilía de la fiesta (aquí el texto completo), fray Patton subrayó el pasaje de la espera del Mesías al encuentro personal con Él: “precisamente este proyecto de Dios sobre nosotros es el que da sentido, unidad y plenitud a toda nuestra persona y a toda nuestra vida”.

Se llamará Juan

Un vínculo especial une a San Juan Bautista y San Francisco de Asís. Este último, de hecho, fue bautizado con el nombre de Juan precisamente en honor a Juan Bautista, Así lo quiso su madre; el nombre de Francisco se lo dio más tarde su padre. Escribe Tomás de Celano en su Vita Seconda: “El nombre de Juan conviene a la misión que desarrollará después, mientras que el de Francisco conviene a su fama”. En sus “Escritos”, Francisco menciona a menudo al Precursor y manifiesta una especial devoción hacia él.

Marinella Bandini