Del 9 al 13 de noviembre de 2009, diez frailes de la Custodia que desarrollan su servicio en los conventos de Jordania, Siria y Líbano, se han reunido en la Maison de Charitè, para pasar juntos cinco días de retiro espiritual anual.
Es la primera vez que esta cita se desarrolla fuera del ambiente franciscano y ha sido muy positivo porque, estando lejos de las obligaciones diarias, nos hemos podido dedicar con mayor tranquilidad a la oración y al recogimiento. Además, hemos experimentado y conocido la Maison de Charitè. El padre responsable de la Casa nos ha contado la historia de esta institución que cuenta hoy, además de la casa madre en Francia, con 75 casas diseminadas por todo el mundo. Estas casas, con la ayuda de voluntarios y simpatizantes, ofrecen un clima de tranquilidad y de calurosa hospitalidad a aquellos que quieren retirarse para rezar y meditar. Son muy queridos por los habitantes del pueblo vecino, los cuales participan en gran número en las procesiones que ellos organizan.
Hemos compartido un ágape fraterno con ellos y compartido nuestras respectivas experiencias con las Hermanas Maronitas, que están en la misma casa haciendo su retiro junto a su Superiora General.
El martes 10 de noviembre hemos ido en peregrinación al Santuario de San Charbel Makhlouf, donde el padre guardián del Santuario nos ha guiado en la visita. Hemos celebrado allí la misa sobre la tumba del santo.
Los diez frailes participantes han meditado sobre el tema del retiro: El sacerdocio como medio de santificación, que ha sido desarrollado por el sacerdote Carlos de Melo, desde hace tiempo en servicio a la Custodia de Tierra Santa y que ahora forma parte de la comunidad de Ain Karem.
El estar juntos nos ha dado ocasión de desear un pronto restablecimiento y un buen trabajo parroquial y social a fray Ibrahim Younes, tras una larga convalecencia en el hospital.
La tarde del 13 de noviembre, cada uno –enriquecido espiritualmente- ha vuelto a su misión en Jordania, Siria o en los conventos del Líbano. ¡Feliz vuelta al trabajo cotidiano para todos, y a continuar con alegría por el camino de la santificación!
Fray Hanna Jallouf, ofm
Es la primera vez que esta cita se desarrolla fuera del ambiente franciscano y ha sido muy positivo porque, estando lejos de las obligaciones diarias, nos hemos podido dedicar con mayor tranquilidad a la oración y al recogimiento. Además, hemos experimentado y conocido la Maison de Charitè. El padre responsable de la Casa nos ha contado la historia de esta institución que cuenta hoy, además de la casa madre en Francia, con 75 casas diseminadas por todo el mundo. Estas casas, con la ayuda de voluntarios y simpatizantes, ofrecen un clima de tranquilidad y de calurosa hospitalidad a aquellos que quieren retirarse para rezar y meditar. Son muy queridos por los habitantes del pueblo vecino, los cuales participan en gran número en las procesiones que ellos organizan.
Hemos compartido un ágape fraterno con ellos y compartido nuestras respectivas experiencias con las Hermanas Maronitas, que están en la misma casa haciendo su retiro junto a su Superiora General.
El martes 10 de noviembre hemos ido en peregrinación al Santuario de San Charbel Makhlouf, donde el padre guardián del Santuario nos ha guiado en la visita. Hemos celebrado allí la misa sobre la tumba del santo.
Los diez frailes participantes han meditado sobre el tema del retiro: El sacerdocio como medio de santificación, que ha sido desarrollado por el sacerdote Carlos de Melo, desde hace tiempo en servicio a la Custodia de Tierra Santa y que ahora forma parte de la comunidad de Ain Karem.
El estar juntos nos ha dado ocasión de desear un pronto restablecimiento y un buen trabajo parroquial y social a fray Ibrahim Younes, tras una larga convalecencia en el hospital.
La tarde del 13 de noviembre, cada uno –enriquecido espiritualmente- ha vuelto a su misión en Jordania, Siria o en los conventos del Líbano. ¡Feliz vuelta al trabajo cotidiano para todos, y a continuar con alegría por el camino de la santificación!
Fray Hanna Jallouf, ofm