Es tiempo de cosecha en el Monte de los Olivos. Armados con escaleras y rastrillos, grandes y pequeños pasaron una mañana recogiendo aceitunas en el eremitorio de Getsemaní. Un grupo internacional y variado.
HANNA SJOBERG
Suecia
Creo que es una tradición hermosa y también un trabajo importante, que debe hacerse.
Hanna, con su marido y sus dos hijas, llegó hace dos semanas desde Suecia. Y nos revela un secreto:
HANNA SJOBERG
Suecia
Están acostumbrados a recoger cerezas en Suecia...
Iaioi es un músico y cantante japonés, invitado por la madre de uno de sus alumnos:
IAIOI OKANIVA
Japón
Estamos en Getsemaní, el huerto de Jesús. Recoger aceitunas aquí es una experiencia única.
DALAL IRIQAT
Ramallah
Estamos muy contentos, como familia palestina, de estar en este lugar sagrado y realizar este servicio de recolección de la oliva, un ritual que pertenece a la identidad palestina.
El día comienza con un momento de recogimiento por la paz en Tierra Santa. Al frente está fray Diego, el responsable del eremitorio. “Dios —dice— obra con nosotros y en nosotros.
Fr. DIEGO DALLA GASSA
Director Eremitorio Getsemaní
Es maravilloso crear relaciones, un ambiente familiar y ver que es hermoso reunirse aquí a nivel internacional.
Algunos voluntarios que participan en la recogida son huéspedes en las pequeñas ermitas del eremitorio.
MANUELA GIACOBONE
Lugano
La lectio de la mañana, la hora de adoración todos los días, vísperas, Misa y.. ¡hacer como Santa Marta! ¡Trabajar rezando y rezar trabajando!
JONATHAN GOLDIN
Tel Aviv
Estoy aquí en Getsemaní por dos semanas con mi esposa para un período de retiro y meditación. Hoy es día libre, así que… ¡a trabajar!
Se pone en marcha la trituradora en frío y comienza a salir el aceite, un aceite de oliva virgen extra de muy alta calidad. Este año la añada es buena y promete una producción abundante.
Fr. DIEGO DALLA GASSA, ofm
Director Eremitorio Getsemaní
Normalmente lo usamos para nosotros, para los frailes de la Custodia y también lo damos a los monasterios que están aquí en Jerusalén.
En cambio, el destino de la cosecha es diferente en el “huerto sagrado”, la parte más antigua de Getsemaní, que alberga olivos milenarios. Los huesos se utilizan para hacer rosarios, mientras que el aceite se bendice la noche del Jueves Santo en el Santo Sepulcro y se distribuye a todas las parroquias de Tierra Santa.
Fr. SINIŠA SREBRENOVIĆ, ofm
Guardián Convento de Getsemani - Jerusalén
Es el que utilizará el obispo o el patriarca tanto para ordenar nuevos sacerdotes, como para consagrar alguna iglesia y también para los enfermos. Por eso hay un vínculo muy, muy profundo con el misterio de la pasión de Jesús, y también nosotros estamos vinculados simbólicamente a este aceite.
(CMC)
