“Puertas abiertas” para los peregrinos en Belén | Custodia Terrae Sanctae

“Puertas abiertas” para los peregrinos en Belén

Una buena noticia de la Custodia para todos aquéllos que vienen en peregrinación a Tierra Santa: después del reciente comunicado sobre los necesarios trabajos a los que se debe someter la Gruta de la Anunciación en Nazaret, y la necesidad de limitar temporalmente el volumen de los peregrinos en el santuario de Moisés en el Monte Nebo de Jordania, nos alegrar comunicar, desde Belén, este nuevo proyecto nuestro.

Para celebrar los 660 años de presencia franciscana en la Gruta de la Natividad (iniciada de forma estable el año 1347), se ha decidido abrir con horario continuo nuestros santuarios en Belén. Así pues, desde el primer domingo de Adviento la iglesia de Santa Catalina y la gruta de San Jerónimo, la Gruta de la Leche y el santuario del Campo de los Pastores, no cerrarán a mediodía. La posibilidad de visitar estos Santos Lugares de Belén con esta modificación, se podrá realizar con este horario: desde las 8:00 hasta las 17:00, en invierno, y hasta las 18:00 en verano.

Una de las prioridades de la plurisecular actividad de los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa es cuidar de los peregrinos que visitan los Santos Lugares de la Redención. La decisión de la comunidad de Belén de no cerrar las puertas de nuestros santuarios a mediodía es un signo de este laborioso servicio.

En los últimos meses se ha notado una creciente presencia de peregrinos de todo el mundo. El muro de seguridad con el check point, esto es el punto de control de las fuerzas armadas israelíes, causa frecuentemente retrasos en los grupos que se acercan a Belén. La apertura continua de los santuarios está pensada también para prever los posibles perjuicios de la nueva situación política en la ciudad natal de nuestro Salvador.

A todos los peregrinos y visitantes les damos la bienvenida a Belén y esperamos que las puertas abiertas de nuestros santuarios ayude a abrir de par en par los corazones de todos a Jesucristo, Redemptor hominis. ¡Feliz Navidad!

La comunidad de Belén