Sábado, 11 de octubre de 2008. Siete frailes han emitido la Profesión Solemne en la Orden de los Frailes Menores de la Custodia de Tierra Santa, de manos de fray Pierbattista Pizzaballa, Custodio.
“No tengáis miedo de confiar vuestra vida en las manos de Dios. El Espíritu Santo es la clave de vuestra vocación. Con la fuerza del Espíritu tendréis el valor de dejar todo para seguir al Señor (Mt 19, 27). Y sólo en la gratuidad del amor, “habiendo dejado casa, o hermanos, hermanas, o padre o madre, o hijos, o tierras por el nombre de Jesús, recibiréis el ciento por uno y tendréis en heredad la vida eterna” (cfr. Mt 19, 29), les ha dicho en su homilía fray Pierbattista.
Lo de dejar su país ya lo han cumplido. De hecho, entre ellos se encuentran dos italianos, un americano, un sirio, un mexicano, un argentino y también un árabe israelí. Lo de dejar su familia, también. No obstante, sus familias o algunos familiares han podido estar con ellos y rodearles de su afecto durante la celebración. En cuanto a los otros que no han podido estar, bien desde el cielo, bien desde cualquier lugar del mundo, estaban muy presentes en el corazón de cada uno de los profesos.
En cuanto al ciento por uno, los siete jóvenes frailes no pueden quejarse: como anticipo del cielo, la iglesia estaba llena. Llena de frailes franciscanos que han venido de todas las comunidades para unirse a la oración; llena de hermanos y hermanas de todos los continentes, laicos o religiosos, pero también de todas las realidades de la Tierra Santa, al servicio de las cuales se han puesto para siempre. En efecto, junto a los parroquianos árabes palestinos rezaban también algunos miembros de la comunidad cristiana de lengua hebrea, hebreos israelíes o no. Y todo esto sin contar con todos aquellos que se han querido unir espiritualmente a esta celebración, sobre todo las clarisas de Jerusalén, y de manera particular Sor Geneviève, que esta misma mañana ha celebrado sus setenta años de profesión solemne.
“Mirad, hermanos, la humildad de Dios, y abrid ante Él vuestros corazones. Humillaos también vosotros, para que seáis exaltados por Él. Por lo tanto, no os reservéis para vosotros nada de vosotros, para que os acoja totalmente quien totalmente se ofrece a vosotros” (Carta a toda la Orden, 28-29).
Los frailes han prolongado la alegría de haberse dado a Dios acogiendo a todos los invitados para un buffet en el salón de la Inmaculada, en San Salvador. Los cantos de fiesta, en árabe y en español mexicano se han mezclado con la alegría, las risas y el intercambio de felicitaciones.
MAB
Lista de los profès solemnes
fray Agustin Guadalupe Pelayo
fray Alessandro Coniglio
fray Badie Elias
fray Carlos Gabriel Molina
fray Haroutiun Simonian
fray John Savage
fray Oscar Mario Marzo
“No tengáis miedo de confiar vuestra vida en las manos de Dios. El Espíritu Santo es la clave de vuestra vocación. Con la fuerza del Espíritu tendréis el valor de dejar todo para seguir al Señor (Mt 19, 27). Y sólo en la gratuidad del amor, “habiendo dejado casa, o hermanos, hermanas, o padre o madre, o hijos, o tierras por el nombre de Jesús, recibiréis el ciento por uno y tendréis en heredad la vida eterna” (cfr. Mt 19, 29), les ha dicho en su homilía fray Pierbattista.
Lo de dejar su país ya lo han cumplido. De hecho, entre ellos se encuentran dos italianos, un americano, un sirio, un mexicano, un argentino y también un árabe israelí. Lo de dejar su familia, también. No obstante, sus familias o algunos familiares han podido estar con ellos y rodearles de su afecto durante la celebración. En cuanto a los otros que no han podido estar, bien desde el cielo, bien desde cualquier lugar del mundo, estaban muy presentes en el corazón de cada uno de los profesos.
En cuanto al ciento por uno, los siete jóvenes frailes no pueden quejarse: como anticipo del cielo, la iglesia estaba llena. Llena de frailes franciscanos que han venido de todas las comunidades para unirse a la oración; llena de hermanos y hermanas de todos los continentes, laicos o religiosos, pero también de todas las realidades de la Tierra Santa, al servicio de las cuales se han puesto para siempre. En efecto, junto a los parroquianos árabes palestinos rezaban también algunos miembros de la comunidad cristiana de lengua hebrea, hebreos israelíes o no. Y todo esto sin contar con todos aquellos que se han querido unir espiritualmente a esta celebración, sobre todo las clarisas de Jerusalén, y de manera particular Sor Geneviève, que esta misma mañana ha celebrado sus setenta años de profesión solemne.
“Mirad, hermanos, la humildad de Dios, y abrid ante Él vuestros corazones. Humillaos también vosotros, para que seáis exaltados por Él. Por lo tanto, no os reservéis para vosotros nada de vosotros, para que os acoja totalmente quien totalmente se ofrece a vosotros” (Carta a toda la Orden, 28-29).
Los frailes han prolongado la alegría de haberse dado a Dios acogiendo a todos los invitados para un buffet en el salón de la Inmaculada, en San Salvador. Los cantos de fiesta, en árabe y en español mexicano se han mezclado con la alegría, las risas y el intercambio de felicitaciones.
MAB
Lista de los profès solemnes
fray Agustin Guadalupe Pelayo
fray Alessandro Coniglio
fray Badie Elias
fray Carlos Gabriel Molina
fray Haroutiun Simonian
fray John Savage
fray Oscar Mario Marzo