Ayer por la tarde en el salón San Francisco de la Custodia de Tierra Santa, el padre Custodio, fray Pierbattista Pizzaballa, tuvo un encuentro con dos grupos de peregrinos.
Desde siempre la Custodia ha acogido a los peregrinos de todo el mundo. Esta atención a la universalidad se demuestra en el hecho de que, a pesar de que los idiomas oficiales de la Orden sean el italiano, el español y el inglés, hay alrededor de 300 frailes presentes en toda la Tierra Santa, procedentes de unos 48 países.
Cuando sus obligaciones se lo permiten, el padre Custodio atiende gustosamente a los grupos de peregrinos.
Ayer por la tarde estaban de visita dos grupos italianos. El primero, con unos 30 peregrinos de la diócesis de Chivari, guiado por el responsable diocesano de la oficina de peregrinaciones, deporte y tiempo libre, don Fabio Mazzino; el segundo era un grupo de la Obra Diocesana de Peregrinaciones de Torino, guiado por don Sergio Messina y formado por 54 peregrinos.
El Custodio departió con los peregrinos respondiendo a sus preguntas durante un buen rato, hablando de la Iglesia local, de la situación de los cristianos en Oriente Medio, de cómo viven aquí los cristianos, todo lo bueno que se ha hecho y lo que aún se debe hacer para desmontar falsedades y tópicos que no ayudan al proceso de paz en una tierra que realmente tiene tanta necesidad de ella.
Fotos y artículo de Marco Gavasso
Desde siempre la Custodia ha acogido a los peregrinos de todo el mundo. Esta atención a la universalidad se demuestra en el hecho de que, a pesar de que los idiomas oficiales de la Orden sean el italiano, el español y el inglés, hay alrededor de 300 frailes presentes en toda la Tierra Santa, procedentes de unos 48 países.
Cuando sus obligaciones se lo permiten, el padre Custodio atiende gustosamente a los grupos de peregrinos.
Ayer por la tarde estaban de visita dos grupos italianos. El primero, con unos 30 peregrinos de la diócesis de Chivari, guiado por el responsable diocesano de la oficina de peregrinaciones, deporte y tiempo libre, don Fabio Mazzino; el segundo era un grupo de la Obra Diocesana de Peregrinaciones de Torino, guiado por don Sergio Messina y formado por 54 peregrinos.
El Custodio departió con los peregrinos respondiendo a sus preguntas durante un buen rato, hablando de la Iglesia local, de la situación de los cristianos en Oriente Medio, de cómo viven aquí los cristianos, todo lo bueno que se ha hecho y lo que aún se debe hacer para desmontar falsedades y tópicos que no ayudan al proceso de paz en una tierra que realmente tiene tanta necesidad de ella.
Fotos y artículo de Marco Gavasso