Peregrinar es encontrar a Cristo en su tierra: tercer día de trabajo del Congreso Internacional de Comisarios de Tierra Santa | Custodia Terrae Sanctae

Peregrinar es encontrar a Cristo en su tierra: tercer día de trabajo del Congreso Internacional de Comisarios de Tierra Santa

Convento de San Salvador, Jerusalén. 1 de febrero de 2012

La jornada del 1 de febrero se ha abierto para los comisarios y demás participantes en el III.er Congreso Internacional con la celebración en la Basílica del Santo Sepulcro de la santa misa presidida por el custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa. En su homilía, el custodio ha desarrollado una preciosa reflexión sobre el significado de la tumba vacía y sobre la revolucionaria transformación que la experiencia de la tumba vacía, antes incluso del encuentro con Cristo resucitado, produce en los apóstoles. Y esta reflexión se revela especialmente apropiada para introducir el tema propuesto para esta jornada de trabajo, es decir, El comisario como animador de peregrinaciones: aspectos prácticos y pastorales, porque toca un aspecto esencial de la experiencia de Tierra Santa. Pedro y Juan ven la tumba vacía del Señor, experimentan una muerte que ha sido vencida para siempre y creen, abriéndose al auténtico e íntegro significado de las Escrituras. Después, vuelven a casa porque en el sepulcro ya no hay nada que hacer. Su fe ha ido más allá y, después de volver a casa, el Señor resucitado va a su encuentro. Esta es, en síntesis, la aventura cristiana, la aventura de la peregrinación a Tierra Santa: «Se parte juntos, como Pedro y Juan, pero cada uno lleva su maleta llena de experiencias, preguntas, con la propia necesidad de salvación, con la propia experiencia de fe. Cada uno a su paso […] La peregrinación es llegar uno mismo a este misterio de vida, de resurrección, de esperanza, y sumergirse en este misterio; es ver y creer. Y después, volver, como Pedro y Juan, a la propia casa, a la propia vida, pero volver transformados por una experiencia de salvación, con una esperanza en el corazón». Los comisarios, como organizadores y animadores de peregrinaciones, tienen también la delicada misión de ayudar a todos y cada uno a realizar la misma experiencia de la Tierra Santa, tan bella y auténtica.

Estos temas se han vuelto a tratar posteriormente para profundizar en sus aspectos teológicos, pastorales y prácticos por fray Frederic Manns, decano emérito del Studium Biblicum Franciscanum y profesor de Exégesis neotestamentaria y de Literatura hebrea antigua. «A pesar de la naturaleza profundamente personal de la experiencia en Tierra Santa –ha afirmado fray Frederic-, la peregrinación misma une a todos los creyentes con las Iglesias de Jerusalén. Les une en Cristo, en la fe y en su contribución para preservar el precioso patrimonio cristiano en esta tierra. Esta es la gracia de los Santos Lugares». Las sugerencias e indicaciones ofrecidas por fray Frederic desde el punto de vista pastoral y práctico han sido muy afortunadas para dar a la peregrinación su pleno sentido. Ha puesto la atención en aspectos esenciales que confieren valor a la peregrinación, la cual tiene como meta principal el encuentro con Cristo en su tierra y la lectura de la Biblia in situ. Por eso, la Iglesia habla hoy, a propósito de las peregrinaciones a Tierra Santa, de una nueva evangelización. Fray Frederic ha expuesto con detalle las características que debe tener esta nueva evangelización, abriendo de esta forma la reflexión a las dimensiones ecuménicas e interreligiosas de las que no se puede prescindir cuando se visita la Tierra Santa. En la segunda parte de su intervención, el P. Manns se ha centrado en los aspectos prácticos y organizativos de la peregrinación, ofreciendo líneas de actuación y sacando a la luz muchos aspectos críticos que son eficacísimos estímulos para la reflexión de los comisarios, llamados a tener un papel activo de primer plano en la realización de las peregrinaciones, y para la elaboración del Vademécum, es decir, la guía de trabajo, el manual de ayuda a los comisarios para poner en práctica las indicaciones proporcionadas por el gobierno custodial y asegurar un servicio de calidad a la Tierra Santa y a los peregrinos que la visitan.

La reflexión sobre el Vademécum ha sido retomada después en una breve intervención de fray Giorgio Vigna, responsable de la recién creada Oficina de Enlace de los Comisariados de Tierra Santa y secretario del Congreso. De este instrumento de trabajo, solicitado por el anterior Congreso Internacional de Comisarios de 2006 para facilitar la misión de los comisariados, ya se envió un esbozo a los comisarios a inicios de enero de 2012 para que pudieran empezar a examinarlo. El documento se detiene en muchos temas importantes y de carácter general: la esencia y la actuación del comisario, las peregrinaciones, la administración y las relaciones internas, la comunicación… Temas profusamente documentados con la legislación vigente de la Orden y de la Custodia (que aparece en la primera parte del texto), así como por las necesidades que han surgido de la experiencia. El Vademécum contiene también la descripción, en la Cuarta Parte, del nuevo Ufficio di Coordinamento dei Commissariati di Terra Santa - Commissariats Liaison Office – Oficina de Enlace de los Comisarios de Tierra Santa, que fue solicitada por el anterior Congreso y que está operativa desde el año 2011, habiendo tenido como primer encargo la organización de este III.er Congreso de Comisarios. Esta Oficina deberá atender las numerosas solicitudes de información y de organización que, tanto por parte de la Custodia como de los comisarios, se han realizado en numerosas ocasiones. El esbozo del Vademécum, por tanto –ha precisado Vigna-, ha intentado tener en cuenta la reciprocidad de las partes implicadas, tanto en las relaciones como en la acción, para que el documento final afronte las peticiones, esperanzas y necesidades tanto de los comisarios como del gobierno de la Custodia.

Por la tarde han seguido las labores de los grupos lingüísticos, que han estudiado el esbozo del Vademécum con el fin de enriquecerlo con contenidos, corregirlo y modificarlo, a la luz del conocimiento y experiencias que los comisarios y colaboradores están en disposición de aportar. Es un trabajo delicado y exigente, también porque esta herramienta de trabajo será ofrecida a los comisarios de los cuatro continentes donde los usos, costumbres y legislación tienen diversidad de formas, expresiones y actuaciones.

La jornada ha concluido con la celebración de la oración de Vísperas en la iglesia de San Salvador, presidida por fray Gottfried Egger, comisario de Tierra Santa en Suiza.

Texto de Caterina Foppa Pedretti
Fotos de Miriam Mezzera


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