Peregrinación navideña al Campo de los Pastores | Custodia Terrae Sanctae

Peregrinación navideña al Campo de los Pastores

El día de Navidad por la tarde, los frailes de la Custodia de Tierra Santa se han acercado hasta Beit Sahur, uno de los dos santuarios que recuerdan la aparición de los ángeles a los pastores, el greco-ortodoxo y el que custodian los franciscanos.

Son las llamadas “peregrinationes”, peregrinaciones que los frailes realizan desde hace siglos para rezar en los lugares donde ocurrieron los sucesos sagrados, en el mismo día en que se conmemoran litúrgicamene. Por primera vez el grupo de los franciscanos ha estado guiado por el padre fray Stéphane Milotvich, nuevo guardián del convento de Belén, con una veintena de frailes (los demás estaban todavía ocupados en los servicios litúrgicos de los demás santuarios).

La oración en la gruta ortodoxa comenzó con la Letanía de los santos, seguida por la lectura del evangelio de los pastores (Lc 2,8-14), en árabe y en latín. En el momento en que el texto evangélico narra cómo los ángeles cantan el Gloria in excelsis Deo, también los frailes han entonado el Gloria y la antífona gregoriana “Angelus ad pastores”. La celebración en el Campo de los Pastores ortodoxo se ha concluido con el canto del “Adeste Fideles”.

Los frailes se han trasladado después al Campo de los Pastores latino, donde han tenido que pasar por entre una gran multitud de personas. De hecho, durante la noche y el día de Navidad el santuario franciscano está especialmente lleno de peregrinos que, con sus “pastores”, vienen a celebrar la santa misa de Navidad. El responsable del santuario, fray Arkadius, lleva contadas sesenta y cuatro misas, y entre ellas, dos misas celebradas por la comunidad filipina, cada una de ellas con al menos ciento cincuenta personas.

El canto italiano “Tu scendi dalle stelle” (Trad: Tú desciendes de las estrellas) ha hecho de introducción a la liturgia, más breve que la anterior pero con el mismo evangelio, proclamado esta vez en italiano. Tras las intercesiones, la oración del Padrenuestro y la bendición, el canto “Puer natus in Bethlem” ha puesto fin a la peregrinación navideña de los “frailes de la cuerda”.

FRC