Peregrinación cuaresmal al Dominus Flevit | Custodia Terrae Sanctae

Peregrinación cuaresmal al Dominus Flevit

Jerusalén, 23 de marzo de 2011

Allá por el lejano siglo XIII, cuando los primeros frailes menores llegaron a Tierra Santa, surgió una nueva forma de oración en los lugares donde se había desarrollado la vida de Jesús. Probablemente, en algunos de esos lugares y en los períodos más difíciles bajo la ocupación musulmana, los frailes de san Francisco se acercarían a escondidas a los Santos Lugares con el evangelio y rezarían con la simplicidad que habían aprendido de su fundador.

La devoción y el deseo de rezar allí donde había estado Jesús según nos cuenta el evangelio, era mayor que el miedo a morir.

Así nacieron las peregrinaciones. Caminar hacia el Lugar que aparece citado en el Evangelio y, una vez allí, rezar por sí mismo y por la Iglesia universal.

Este antiguo deseo de comunión con Jesús y de rezar en el mismo lugar que el Evangelio nos indica sigue igual de vivo hoy como lo estaba entonces. A pesar de los distintos Concilios y la renovación de la Iglesia de Roma, a la que frailes han estado siempre ligados y en absoluta obediencia, estas peregrinaciones de oración tradicionales hacia los Santos Lugares se han mantenido con el paso del tiempo. Hoy se presta más atención a las distintas nacionalidades e idiomas y los libros litúrgicos se traducen a distintas lenguas, pero el rito es el mismo que desde hace siglos.

Es fascinante saber que lo que se hace hoy se viene haciendo de la misma forma desde hace centenares de años. Una fidelidad simple pero que contiene en sí todo el amor por el Evangelio y por los Santos Lugares.

Hoy se ha realizado la peregrinación al Dominus Flevit, el lugar donde Jesús, entrando en Jerusalén antes de su Pasión, se paró para llorar "no por su suerte", como ha especificado durante la homilía fray Narciso Klimas que es quien ha presidido la eucaristía, "sino por la suerte de Jerusalén". La misa se ha adornado con cantos, en un riguroso latín, entonados por los numerosos frailes presentes. También había algunos fieles jóvenes locales y algunas familias, además de muchos representantes de las distintas órdenes religiosas presentes en Tierra Santa. Una vez finalizada la eucaristía se ha ofrecido un refresco a todos los presentes para revivir, en fraternidad, la solemnidad del evento.

La próxima cita es, el miércoles próximo a las 16:00 horas, la peregrinación a Getsemaní.

Texto y fotos de Marco Gavasso