Oración ecuménica por la Justicia y la Paz en Gaza | Custodia Terrae Sanctae

Oración ecuménica por la Justicia y la Paz en Gaza

El domingo 4 de enero debería haber sido un día de oración por la Justicia y la Paz en Tierra Santa, según las intenciones de los trece responsables de las Iglesias de Jerusalén. Una llamada asumida también por el Santo Padre Benedicto XVI que ha querido unirse a esta oración desde Roma y que ha hecho que, en todas las comunidades cristianas, las oraciones se multiplicaran.

Además, por invitación del Centro Ecuménico de la Teología de la Liberación Sabeel, algunos representantes de todas las Iglesias de Jerusalén se han reunido, acogidos por los dominicos de San Esteban, para elevar una oración común por la Paz en Gaza.

En una iglesia llena, la asamblea compuesta por numerosos palestinos y también cristianos de lengua hebrea, ha comenzado la oración con un momento de silencio al que ha seguido la lectura de la carta a los Efesios 6, 10-17 (“¡En pie!, pues, ceñida vuestra cintura con la Verdad y revestidos de la Justicia como coraza, calzados los pies con el Celo por el Evangelio de la paz”), y del Evangelio de Mateo 7, 7-17 (“Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá”). Después de una meditación del Patriarca Latino emérito Mons. Michel Sabbah, se ha leído en árabe un escalofriante mensaje del padre Manuel Musallam, párroco de la parroquia latina de Gaza.

“Desde el valle de las lágrimas, de Gaza bañada en su sangre, una sangre que ha sofocado la felicidad en el corazón de un millón y medio de habitantes, os dirijo estas palabras de fe y esperanza. No utilizaré la palabra “amor”, esa palabra se ha quedado atragantada incluso en nuestras gargantas de cristianos”. El mensaje continúa con el relato de la muerte de Cristina, una joven de cerca de quince años, muerta por una crisis cardiaca bajo los continuos bombardeos y cuyo cuerpo estaba ya expuesto al frio de una casa cuyos techos y ventanas habían saltado por los aires, por el hambre, por la falta de sueño, por el miedo. El padre Manuel describe una situación en Gaza dramática para la población civil, en los hospitales, etc.

En la asamblea algunos lloran mientras escuchan este relato, y todos sienten la angustia en el corazón.

El mensaje del padre Manuel concluye con una llamada a la Paz y después, con un canto que invoca la Paz del Señor, la asamblea continua la oración encendiendo además las velas.

Sigue a continuación la oración de intercesión en distintas lenguas por la población de Gaza, por los prisioneros, los deportados y los refugiados, por el fin del ataque, y por que los esfuerzos para alcanzar la paz continúen.

En las calles de Jerusalén, Gaza está presente en el ánimo de todos.

Todas las manifestaciones públicas por parte de los árabes han sido suspendidas. En Belén, el árbol de Navidad está con las luces apagadas, así como las luces navideñas del barrio cristiano de la ciudad vieja de Jerusalén. Para la epifanía y la Navidad ortodoxa, las celebraciones solemnes deberán ser reducidas al mínimo.

“En estas horas convulsas, no podemos hacer otra cosa que apoyarnos en la oración” ha declarado el Custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa.

Mab