“¡Oh, lugar de Tierra Santa, qué espacio ocupas dentro de mi!” | Custodia Terrae Sanctae

“¡Oh, lugar de Tierra Santa, qué espacio ocupas dentro de mi!”

Jerusalén, 30 de abril de 2011

“¡Oh lugar! ¡Cúantas veces, cuántas te has transformado antes de que fueras mío después de ser suyo! Cuanto Él te llenó por primera vez no eras aún ningún lugar exterior, eras sólo el seno de su Madre. ¡Oh, saber que las piedras del camino a Nazaret son las mismas que sus pies pisaron cuando Él era aún tu lugar, único en el mundo. ¡Encontrarte a través de la piedra que fue pisada por el pie de tu Madre! ¡Oh, lugar de Tierra Santa, qué espacio ocupas dentro de mi!”.

Karol Wojtyla compuso estos versos en 1965. Como arzobispo de Cracovia visitó estos Santos Lugares sobre los que volvió a caminar muchos años después, tercer Papa después de Pedro y Pablo VI en pisar el suelo de Jerusalén. Juan Pablo II mañana será beatificado y también la Tierra Santa se está preparando para vivir este momento con la participación y la emoción de quien ha conocido y escuchado sus palabras de fe y esperanza.

“En su compañía hemos caminado a paso lento y constante yendo de un santuario a otro, del memorial de la Shoah al campo de refugiados, de los obsequios de los jefes políticos y religiosos a la escucha del grito del pobre, víctima de la injusticia, prisionero de la seguridad, esclavo de la espiral de violencia”. La Asamblea de Ordinarios Católicos recuerda así al Pontífice que estuvo aquí durante el año jubilar, del 20 al 26 de marzo del año 2000, desde el memorial de Moisés sobre el Monte Nebo al Santo Sepulcro adonde quiso volver, “por sorpresa”, poco antes de despedirse.

Los frailes de la Custodia se reunieron durante aquellos días con el Santo Padre, siguieron sus pasos, escucharon sus palabras. Muchos de ellos han contribuido, con sus textos y artículos, a hacer memoria de aquel viaje. Entre ellos, el testimonio que fray Arturo Vasaturo publicó en el verano del año 2000 en la revista “La Tierra Santa”, contando lo que supuso la visita de Juan Pablo II para los cristianos locales.

“Los jóvenes de Tierra Santa, debido a las grandes dificultades religiosas y políticas con que se encuentran cotidianamente -explica- sienten con frecuencia en lo más profundo de su ánimo que esta tierra “no es para ellos”. Pues bien, el Papa les hizo comprender que esta tierra también les pertenece a ellos y que, además, son depositarios de una vocación muy particular, la de vivir en la tierra de Jesús. Hablando con los jóvenes de la visita del Papa se escucha repetidamente una frase, casi como un estribillo: “El Papa nos ha hecho levantar la cabeza”, con el sentido de haberles devuelto el orgullo de ser cristianos”.

“¡Oh, lugar de Tierra Santa, qué espacio ocupas dentro de mi!”. ¡Y qué espacio, en la vida de Tierra Santa, de sus cristianos, de sus custodios, de sus piedras vivas, ocupa el testimonio, la palabra, el camino de Juan Pablo II! Estos lugares han visto cómo vive un santo. Mañana le acompañarán en el momento de su beatificación.


Texto de Serena Picariello