Una velada musical que se convirtió en símbolo de diálogo y esperanza. El viernes 26 de septiembre, dentro del Festival Franciscano 2025, el Museo San Colombano de Bolonia acogió el concierto “Notas de Paz” de la Orquesta de Cámara del Instituto Magnificat de Jerusalén.
Un evento muy esperado del programa, capaz de llenar la sala y emocionar profundamente al público: jóvenes músicos cristianos, musulmanes y judíos compartieron el escenario, demostrando que la convivencia es posible incluso en un contexto marcado a diario por conflictos y divisiones.
La gira incluyó cuatro etapas: Bolonia (26 de septiembre, Festival Franciscano), Pavía (27 de septiembre, Catedral), Novara (28 de septiembre, Iglesia de San Nazario della Costa) y Lecco (29 de septiembre, Basílica de San Nicolò), llevando el mismo mensaje a distintos contextos eclesiales y civiles.
La orquesta llevó a Bolonia no solo interpretaciones de gran calidad, sino sobre todo un mensaje fuerte: la música como lenguaje universal que supera muros y desconfianzas.
"No es fácil viajar con estos jóvenes," recordó frey Pari, "donde muchas personas se sienten perdidas o impotentes ante tanta crueldad. Pero nuestra misión es testimoniar que otro camino es posible."
El público, envuelto por la intensidad de las piezas, percibió en los rostros de los músicos la fuerza y la fragilidad de quienes viven cada día bajo la amenaza de la violencia, y al mismo tiempo la determinación de construir puentes a través del arte.
El recorrido por el norte de Italia del Magnificat encontró un momento particularmente significativo en la Catedral de Pavía, donde los jóvenes músicos tocaron utilizando los “instrumentos del mar”: violines y violonchelos fabricados con madera recuperada de barcas de migrantes hundidas en el Mediterráneo.
Gracias al apoyo de la Fundación Casa dello Spirito e delle Arti y la Fundación Arnoldo Mosca Mondadori, los jóvenes de la orquesta pudieron tocar instrumentos que encierran las historias de quienes se enfrentaron al mar en busca de salvación. Un doble símbolo de resistencia: la de los migrantes y la de los jóvenes que viven en un país en guerra.
El concierto se integró perfectamente en el tema del Festival Franciscano 2025, “El Cántico de las Conexiones”, que celebra los 800 años del Cántico de las Criaturas de san Francisco y reflexiona sobre las nuevas formas de vínculo entre personas, comunidades y medio ambiente.
En este contexto, “Notas de Paz” resonó como un acto concreto de conexión: no un simple espectáculo musical, sino un gesto de encuentro entre culturas, religiones y pueblos.
Al final de la actuación, el largo aplauso del público no fue solo un reconocimiento artístico, sino casi una promesa colectiva: custodiar esa chispa de armonía que la música del Magnificat supo encender.
En el corazón de Bolonia, con las notas de jóvenes provenientes de Jerusalén, el Festival Franciscano ofreció no solo un concierto, sino una experiencia que permanece grabada como signo de paz y fraternidad posible.
Francesco Guaraldi