Nazaret: la solemnidad de San José | Custodia Terrae Sanctae

Nazaret: la solemnidad de San José

«En estos tiempos de coronavirus, un momento en que incluso ir a la iglesia está sujeto a restricciones, es bueno que recordemos algo fundamental: somos parte de la Iglesia, formamos de un cuerpo y existe una comunión profunda entre todos los miembros de este cuerpo que es la Iglesia». El Custodio de Tierra Santa comenzó así su homilía para la misa de San José en la iglesia de Nazaret, inusualmente vacía.  A la celebración de esta solemnidad siempre ha asistido un gran número de fieles y peregrinos pero, debido a la emergencia sanitaria en curso y a las disposiciones de las autoridades, este año solo ha sido posible seguir la fiesta del 19 de marzo a través de la transmisión en directo desde la web del Christian Media Center.  Solo se hallaban presentes físicamente en la celebración unos pocos frailes de la Custodia, el guardián del convento franciscano de Nazaret, fray Bruno Varriano, el párroco de la iglesia latina local, fray Marwan Di’des, los cantores y el Custodio de Tierra Santa.  

Fray Francesco Patton subrayó que la comunión que une a todos los miembros de la Iglesia es obra del Espíritu Santo, que es capaz de lograr cosas imposibles, como lo hizo en la vida de María y Jesús.

«Este pequeño edificio conserva la memoria de la casa de José, de la Sagrada Familia, también del lugar donde Jesús aprendió el oficio de carpintero.  En este momento, este pequeño edificio contiene toda la Iglesia universal – afirmó fray Patton –. Ninguna iglesia, por pequeña que sea y por pocas personas que contenga, nunca está vacía cuando se celebra la Eucaristía. Incluso en un momento en que podemos ser pocos los que celebramos, en este momento, está presente toda la Iglesia; estáis presentes también todos vosotros. Y, al mismo tiempo, desde aquí surge una gracia que, una vez más, por la acción misteriosa pero real del Espíritu Santo, es capaz de reunir a toda la humanidad».

El Custodio de Tierra Santa invitó a continuación a realizar un acto de confianza en la Iglesia y la humanidad en San José, en su hogar, en este momento en que la pandemia golpea a toda la humanidad.  (Aquí la homilía completa de fray Patton y la oración para encomendarse a San José).

 

Beatrice Guarrera