El día primero de enero en Nazaret, desafiando el frío húmedo, el Custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, y Mons. B. Marcuzzo han inaugurado la nueva ruta de visitas del santuario de la Anunciación en Nazaret. Estaban allí presentes algunos fieles del lugar y numerosos franciscanos, así como los arquitectos e ingenieros del proyecto. El padre guardián de la comunidad de Nazaret, fray Ricardo Boutros, nos explica la iniciativa de este proyecto:
“El que llegaba al santuario no sabía por dónde ir. No había ni rutas ni indicación alguna, y dado que hemos tenido este año un récord de afluencia de turistas y peregrinos, existía en el lugar una confusión notable. Había quien llegaba desde la iglesia de san José y atravesaba la basílica superior para después descender a la gruta, había quien iba sólo a la gruta, ignorando la existencia del museo, la iglesia de san José, etc.
Desde hace muchos años los turistas, sobre todo los israelíes, deseaban saber más acerca del santuario. Así, comenzamos, hace un año y medio, este proyecto junto a Jaime Buhigas y Berta Grasset, ambos de Madrid, arquitectos del proyecto, especialistas en la decoración de espacios sagrados.
Ahora, con la creación de esta ruta y la señalética, todo está más claro. Sobre todo, a la entrada se encuentran las indicaciones de los horarios del santuario, y después el primer tótem sobre el que están indicados las rutas aconsejadas. Ciertamente se tendrá que formar a los guías, y para ello se necesitará un poco de tiempo. Estamos preparando un documento específicamente destinado para ellos. Estará escrito también en hebreo porque la mayor parte de los guías son israelíes. Por otro lado, la comunidad Shalom, que nos ayuda en la acogida en el santuario, se ocupará de señalarles esta ruta, para los que comienzan la visita por la galería de la derecha. Hemos colocado allí seis paneles iguales ante los cuales los guías podrán explicar a sus grupos, en el exterior de la basílica, lo que después podrán ver dentro, de tal forma se mantendrá el silencio en la basílica. La visita externa ofrece la ocasión de observar las puertas de la iglesia, recubiertas de representaciones y símbolos tomados del Evangelio.
En el interior de la basílica sólo ha quedado una escalera a través de la cual se puede pasar exclusivamente de la basílica inferior a la superior. Hasta ahora los grupos se cruzaban en los dos sentidos y esta confusión perturbaba el recogimiento. Después de la visita a la basílica superior, se accede al patio del baptisterio desde donde se puede ir bien hacia el museo, bien hacia la iglesia de san José.
Para acceder a la iglesia de san José se atraviesa un florido jardín. De hecho, hemos querido recrear el ambiente familiar de una casa porque es justo esta experiencia de vida cotidiana en Nazaret la que nos invita a meditar en esta iglesia. Esperamos poder también renovar la iglesia para meternos mejor en este espíritu.
Para salir del santuario se utilizar la escalera que se ha puesto por el exterior de la basílica y que permite ver, por primera vez, la antigua ciudad de Nazaret. Hasta ahora los guías, cuando se encontraban frente al baptisterio, explicaban que bajo sus pies se encontraban los restos de la antigua ciudad de los que la gruta era sólo un elemento más, pero los peregrinos debían contentarse con imaginárselo porque no se podía ver nada. De ahora en adelante será posible ver realmente a qué conjunto pertenece la gruta, e incluso también aquí se han instalado paneles explicativos.
En este tramo de bajada hemos creado un curso de agua, una fuente que quiere significar que Dios es la fuente de toda gracia, la fuente de la vida. Y esta vida, esta gracia que desciende sobre la humanidad, llega hasta los pies de la Virgen María, que la ha recibido en abundancia y que puede transmitirla. En el centro del muro de agua, según la idea de Jaime, Elena Ruiz ha realizado el monograma de Cristo para significar que el Logos, el Verbo, la Palabra viviente, se ha encarnado. Se puede ver también el árbol de Jesé, porque Jesús se encarnó dentro de una historia, y a cada lado se encuentra escrito en griego y en latín: “En Él se encuentra la vida”.
La plaza, en cuyo centro se encuentra la estatua de la Virgen, se ha empedrado con piedras importadas desde Granada, y en cada esquina se encuentran los símbolos de los cuatro elementos que componen el mundo según el espíritu antiguo: el fuego, la tierra, el agua y el aire, que se encuentran representados también en la fachada de la basílica. Hemos colocado en un lado el taller conocido como “de san José”, que antes se encontraba a más altura.
Este pequeño proyecto no ha hecho más que comenzar. Tenemos más ideas y otras dificultades que superar. En efecto, la mayor parte de los grupos no consigue pasar delante de la gruta porque las misas se suceden todo el día en el coro de los Cruzados, desde las 7 de la mañana hasta las 12, y desde las 14 hasta las 17-18 horas. Nosotros invitamos a las personas a venir a rezar, ¿pero cómo hacerlo si uno no puede acercarse? Por eso hemos pensado ofrecer otros espacios para las celebraciones eucarísticas. Sólo las primeras misas de las 8 a.m. se celebrarán en el coro de los Cruzados mientras que las demás se celebrarán en la basílica superior, en diversos altares que aún debemos preparar, y así por lo menos todos los grupos podrán pasar delante de la gruta para poder estar en recogimiento”.
Por su parte, el arquitecto Jaime Buhigas nos explica: “El proyecto se ha revelado bastante difícil de poner en práctica con respecto a lo que estaba previsto. Se ha tenido que trabajar a distancia, sobre un lugar que presentaba fuertes apoyos. No se podían ni dañar las excavaciones ni modificar los edificios existentes. El padre Eugenio Aliatta ofm ha sido de gran ayuda con sus ideas y propuestas.
Cuando llegamos, constatamos que los grupos de peregrinos y turistas entraban en la basílica inferior, visitaban la gruta y se marchaban sin saber que había todavía muchas cosas que ver, en el mismo espacio. Ahora la experiencia de visitar Nazaret puede ser mucho más rica de la que se ha vivido hasta ahora por la mayor parte de los grupos. Hay todavía otros espacios que permanecen libres y que podrán ser utilizados para la acogida, la visita y la procesión”.
Fray Eugenio Aliatta, arqueólogo del Studium Biblicum Franciscanum, vuelve de nuevo sobre los vínculos ligados a la arqueología del lugar: “En Nazaret tenemos muchos hallazgos antiguos. Algunos han salido a la luz, entre los cuales una parte ha sido objeto de estudio y de publicaciones diversas, otra parte permanece tal y como fue descubierta, pero hay también muchos otros que no han sido todavía desenterrados. Es necesario por tanto evitar que el proyecto dañe ni lo que ya ha salido a la luz, ni lo que aún puede ser descubierto. Las labores han respetado de manera ejemplar tales exigencias”.
Es una labor que conlleva otros proyectos de desarrollo. El ingeniero Assad Hakim, siguiendo la propuesta de la Custodia, ha proyectado las infraestructuras necesarias para que la procesión semanal del sábado esté insonorizada en una mayor medida, y pueda ser eventualmente retransmitida.
Al final de la celebración, la asamblea, a la que se unieron numerosos fieles de Nazaret, se volvió a encontrar para la celebración eucarística. Tras la misa, el Custodio pronunció algunas palabras: “Queremos dar las gracias al Señor por su Providencia en la realización de este proyecto, y también dar las gracias a los franciscanos de la comunidad de Nazaret, así como al padre Eugenio, al ecónomo, a los arquitectos y al ingeniero y a todos sus colaboradores. La Custodia tiene otros proyectos para el santuario y para apoyar a los cristianos de Nazaret, pero no es mi intención desvelarlos todo ahora, por eso, termino deseándoos a todos un ¡feliz año 2009!”
Tras estas palabras, el párroco, fray Amjad Sabbara, invitó a la asamblea a volverse a encontrar otra vez en el auditórium para intercambiar las felicitaciones y compartir juntos un momento de amistad.
Mab
“El que llegaba al santuario no sabía por dónde ir. No había ni rutas ni indicación alguna, y dado que hemos tenido este año un récord de afluencia de turistas y peregrinos, existía en el lugar una confusión notable. Había quien llegaba desde la iglesia de san José y atravesaba la basílica superior para después descender a la gruta, había quien iba sólo a la gruta, ignorando la existencia del museo, la iglesia de san José, etc.
Desde hace muchos años los turistas, sobre todo los israelíes, deseaban saber más acerca del santuario. Así, comenzamos, hace un año y medio, este proyecto junto a Jaime Buhigas y Berta Grasset, ambos de Madrid, arquitectos del proyecto, especialistas en la decoración de espacios sagrados.
Ahora, con la creación de esta ruta y la señalética, todo está más claro. Sobre todo, a la entrada se encuentran las indicaciones de los horarios del santuario, y después el primer tótem sobre el que están indicados las rutas aconsejadas. Ciertamente se tendrá que formar a los guías, y para ello se necesitará un poco de tiempo. Estamos preparando un documento específicamente destinado para ellos. Estará escrito también en hebreo porque la mayor parte de los guías son israelíes. Por otro lado, la comunidad Shalom, que nos ayuda en la acogida en el santuario, se ocupará de señalarles esta ruta, para los que comienzan la visita por la galería de la derecha. Hemos colocado allí seis paneles iguales ante los cuales los guías podrán explicar a sus grupos, en el exterior de la basílica, lo que después podrán ver dentro, de tal forma se mantendrá el silencio en la basílica. La visita externa ofrece la ocasión de observar las puertas de la iglesia, recubiertas de representaciones y símbolos tomados del Evangelio.
En el interior de la basílica sólo ha quedado una escalera a través de la cual se puede pasar exclusivamente de la basílica inferior a la superior. Hasta ahora los grupos se cruzaban en los dos sentidos y esta confusión perturbaba el recogimiento. Después de la visita a la basílica superior, se accede al patio del baptisterio desde donde se puede ir bien hacia el museo, bien hacia la iglesia de san José.
Para acceder a la iglesia de san José se atraviesa un florido jardín. De hecho, hemos querido recrear el ambiente familiar de una casa porque es justo esta experiencia de vida cotidiana en Nazaret la que nos invita a meditar en esta iglesia. Esperamos poder también renovar la iglesia para meternos mejor en este espíritu.
Para salir del santuario se utilizar la escalera que se ha puesto por el exterior de la basílica y que permite ver, por primera vez, la antigua ciudad de Nazaret. Hasta ahora los guías, cuando se encontraban frente al baptisterio, explicaban que bajo sus pies se encontraban los restos de la antigua ciudad de los que la gruta era sólo un elemento más, pero los peregrinos debían contentarse con imaginárselo porque no se podía ver nada. De ahora en adelante será posible ver realmente a qué conjunto pertenece la gruta, e incluso también aquí se han instalado paneles explicativos.
En este tramo de bajada hemos creado un curso de agua, una fuente que quiere significar que Dios es la fuente de toda gracia, la fuente de la vida. Y esta vida, esta gracia que desciende sobre la humanidad, llega hasta los pies de la Virgen María, que la ha recibido en abundancia y que puede transmitirla. En el centro del muro de agua, según la idea de Jaime, Elena Ruiz ha realizado el monograma de Cristo para significar que el Logos, el Verbo, la Palabra viviente, se ha encarnado. Se puede ver también el árbol de Jesé, porque Jesús se encarnó dentro de una historia, y a cada lado se encuentra escrito en griego y en latín: “En Él se encuentra la vida”.
La plaza, en cuyo centro se encuentra la estatua de la Virgen, se ha empedrado con piedras importadas desde Granada, y en cada esquina se encuentran los símbolos de los cuatro elementos que componen el mundo según el espíritu antiguo: el fuego, la tierra, el agua y el aire, que se encuentran representados también en la fachada de la basílica. Hemos colocado en un lado el taller conocido como “de san José”, que antes se encontraba a más altura.
Este pequeño proyecto no ha hecho más que comenzar. Tenemos más ideas y otras dificultades que superar. En efecto, la mayor parte de los grupos no consigue pasar delante de la gruta porque las misas se suceden todo el día en el coro de los Cruzados, desde las 7 de la mañana hasta las 12, y desde las 14 hasta las 17-18 horas. Nosotros invitamos a las personas a venir a rezar, ¿pero cómo hacerlo si uno no puede acercarse? Por eso hemos pensado ofrecer otros espacios para las celebraciones eucarísticas. Sólo las primeras misas de las 8 a.m. se celebrarán en el coro de los Cruzados mientras que las demás se celebrarán en la basílica superior, en diversos altares que aún debemos preparar, y así por lo menos todos los grupos podrán pasar delante de la gruta para poder estar en recogimiento”.
Por su parte, el arquitecto Jaime Buhigas nos explica: “El proyecto se ha revelado bastante difícil de poner en práctica con respecto a lo que estaba previsto. Se ha tenido que trabajar a distancia, sobre un lugar que presentaba fuertes apoyos. No se podían ni dañar las excavaciones ni modificar los edificios existentes. El padre Eugenio Aliatta ofm ha sido de gran ayuda con sus ideas y propuestas.
Cuando llegamos, constatamos que los grupos de peregrinos y turistas entraban en la basílica inferior, visitaban la gruta y se marchaban sin saber que había todavía muchas cosas que ver, en el mismo espacio. Ahora la experiencia de visitar Nazaret puede ser mucho más rica de la que se ha vivido hasta ahora por la mayor parte de los grupos. Hay todavía otros espacios que permanecen libres y que podrán ser utilizados para la acogida, la visita y la procesión”.
Fray Eugenio Aliatta, arqueólogo del Studium Biblicum Franciscanum, vuelve de nuevo sobre los vínculos ligados a la arqueología del lugar: “En Nazaret tenemos muchos hallazgos antiguos. Algunos han salido a la luz, entre los cuales una parte ha sido objeto de estudio y de publicaciones diversas, otra parte permanece tal y como fue descubierta, pero hay también muchos otros que no han sido todavía desenterrados. Es necesario por tanto evitar que el proyecto dañe ni lo que ya ha salido a la luz, ni lo que aún puede ser descubierto. Las labores han respetado de manera ejemplar tales exigencias”.
Es una labor que conlleva otros proyectos de desarrollo. El ingeniero Assad Hakim, siguiendo la propuesta de la Custodia, ha proyectado las infraestructuras necesarias para que la procesión semanal del sábado esté insonorizada en una mayor medida, y pueda ser eventualmente retransmitida.
Al final de la celebración, la asamblea, a la que se unieron numerosos fieles de Nazaret, se volvió a encontrar para la celebración eucarística. Tras la misa, el Custodio pronunció algunas palabras: “Queremos dar las gracias al Señor por su Providencia en la realización de este proyecto, y también dar las gracias a los franciscanos de la comunidad de Nazaret, así como al padre Eugenio, al ecónomo, a los arquitectos y al ingeniero y a todos sus colaboradores. La Custodia tiene otros proyectos para el santuario y para apoyar a los cristianos de Nazaret, pero no es mi intención desvelarlos todo ahora, por eso, termino deseándoos a todos un ¡feliz año 2009!”
Tras estas palabras, el párroco, fray Amjad Sabbara, invitó a la asamblea a volverse a encontrar otra vez en el auditórium para intercambiar las felicitaciones y compartir juntos un momento de amistad.
Mab