El jueves 27 de junio, en la iglesia de San Salvador, en Jerusalén, concluirá la tercera edición del MOM, Magnificat Open Music, el festival de música clásica en el que se exhiben los alumnos y profesores del Instituto Magníficat, la escuela de música de la Custodia de Tierra Santa. El programa de la jornada (que comenzará a las 18.00 horas, con entrada libre) prevé piezas para órgano, coro y conjuntos de cámara.
El MOM nació de la idea de que la música hay que estudiarla pero, sobre todo, interpretarla; así, en el Magníficat, desde la más tierna edad, los jóvenes músicos están invitados a tocar junto con sus compañeros y maestros ante el público. El concierto reviste en sí también una función educativa, social y lúdica: no hay nada como la música para unir de forma ordenada y participativa a personas con procedencias, lenguas, edades y experiencias distintas… divirtiéndose.
El concierto llega después de un intenso año de estudio y representa la coronación de una actividad didáctica en la que el Magníficat exige a profesores y alumnos un nivel equivalente al de los conservatorios europeos.
Las estadísticas dan un idea de la labor realizada: cinco conciertos con la participación de 83 intérpretes, entre profesores y enseñantes, a los que se añaden las intervenciones de los coros y la orquesta, con 98 piezas musicales interpretadas.
La edición de este año ha visto cómo la orquesta y las formaciones cámara se han desarrollado y ha aumentado el número de estudiantes de órgano, un instrumento tan importante para la liturgia de Tierra Santa junto con los coros, que cantan en las principales solemnidades de la Custodia de Tierra Santa y están al servicio de las celebraciones de la comunidad latina.
FRC
Enlace: http://youtu.be/lGd-UzxBfmE
El MOM nació de la idea de que la música hay que estudiarla pero, sobre todo, interpretarla; así, en el Magníficat, desde la más tierna edad, los jóvenes músicos están invitados a tocar junto con sus compañeros y maestros ante el público. El concierto reviste en sí también una función educativa, social y lúdica: no hay nada como la música para unir de forma ordenada y participativa a personas con procedencias, lenguas, edades y experiencias distintas… divirtiéndose.
El concierto llega después de un intenso año de estudio y representa la coronación de una actividad didáctica en la que el Magníficat exige a profesores y alumnos un nivel equivalente al de los conservatorios europeos.
Las estadísticas dan un idea de la labor realizada: cinco conciertos con la participación de 83 intérpretes, entre profesores y enseñantes, a los que se añaden las intervenciones de los coros y la orquesta, con 98 piezas musicales interpretadas.
La edición de este año ha visto cómo la orquesta y las formaciones cámara se han desarrollado y ha aumentado el número de estudiantes de órgano, un instrumento tan importante para la liturgia de Tierra Santa junto con los coros, que cantan en las principales solemnidades de la Custodia de Tierra Santa y están al servicio de las celebraciones de la comunidad latina.
FRC
Enlace: http://youtu.be/lGd-UzxBfmE