Michele Piccirillo, arquéologo franciscano entre la Ciencia y la Providencia | Custodia Terrae Sanctae

Michele Piccirillo, arquéologo franciscano entre la Ciencia y la Providencia

"Michele Piccirillo, arquéologo franciscano entre la Ciencia y la Providencia" es el título de la monografía editada por fray Claudio Bottini y fray Massimo Luca, ambos del Studium Biblicum Franciscanum de Jerusalén, recientemente publicada por Edizioni Terra Santa de Milán y presentada en Roma, en la Pontificia Universidad Antoniana.

Para los frailes menores de la Custodia de Tierra Santa, la arqueología es como una segunda vocación. El nombre de Michele Piccirillo está inseparablemente ligado a los descubrimientos arqueológicos del Monte Nebo, la montaña jordana desde la que Moisés contempló la Tierra Prometida y que hoy se ha convertido en meta imprescindible de toda peregrinación o visita cultural a Tierra Santa.

En esta obra se recogen todos los campos de interés, investigación y los innumerables aspectos de la vida y actividades del padre Michele Piccirillo siendo la primera obra de tales características, a poco más de dos años de su desaparición. Una buena parte del libro se dedica a los testimonios de amigos y personas relevantes que, junto al perfil biográfico y al prefacio de su amigo y mecenas don Antonio Canestri, ayudan a reconstruir la personalidad de este fraile franciscano. Los testimonios de sus colegas arqueólogos se recogerán sin embargo en otra obras miscelánea que el Studium Biblicum Franciscanum está preparando para honrar a su ilustre profesor.

La actividad arqueológica y divulgadora del padre Piccirillo se reconstruye a través de una recopilación bibliográfica que se divide en apartados que se corresponden con los distintos lugares e intereses de la investigación. A partir de las fuentes bibliográficas, los editores han reconstruido una cronología que describe las actividades del padre Piccirillo según la actividad arqueológica (excavaciones y restauraciones), los proyectos, los trabajos en el Museo de la Flagelación, del que fue director, y su presencia en distintas conferencias culturales y publicaciones.

Es abundante también el material fotográfico, en color y blanco/negro, que nos muestra al fraile franciscano tanto trabajando en sus actividades profesionales como en compañía de amigos e importantes personalidades de la vida política y religiosa (como, por ejemplo, el ex-presidente de la República Italiana, Carlo Azeglio Ciampi, los reyes de Jordania, el Papa Juan Pablo II, Tony Blair y otros).



Entrevista al padre Claudio Bottini, Decano del Studium Biblicum Franciscanum de Jerusalén y editor, junto con el padre Massimo Luca, del libro "Michele Piccirillo, arquéologo franciscano entre la Ciencia y la Providencia".

¿Qué supuso el Monte Nebo para el padre Piccirillo y qué importancia tuvo su contribución científica?
"Para el padre Michele, el Monte Nebo supuso el comienzo de su actividad como arqueólogo. Siendo todavía muy joven se le encargó la tarea de trabajar en los mosaicos de la colina que se encuentra al lado del Memorial de Moisés y que se convirtió en el centro de todas sus actividades. Me atrevo a decir que el Monte Nebo es la recompensa de todos sus trabajos y gracias a ello, la Custodia está trabajando para sacar adelante la reconstrucción de la cubierta del Memorial de Moisés. El padre Piccirillo no sólo trabajó en las antiquísimas ruinas del Monte Nebo, en las que el Studium Biblicum Franciscanum y la Custodia de Tierra Santa empezaron a trabajar en los años 1932/33, sino que se convirtieron en la base desde la que el padre Michele, junto con sus colaboradores, se movía para sacar adelante otras excavaciones, la más importante de las cuales es seguramente la de Umm al-Rassâs".

¿Cómo era el padre Piccirillo en cuanto al trabajo y las relaciones sociales?
"El padre Michele se caracterizaba por no encerrarse en el mundo de los estudios sino que se preocupó siempre de crear una tupida red de relaciones con todas las personas que se interesaban por su trabajo desde el punto de vista científico; es decir, arqueólogos, estudiosos de mosaicos, investigadores interesados en la historia del Oriente Medio y también con toda una serie de personas que se interesaban por la cultura, como editores y promotores culturales. Entre sus amigos se encuentran periodistas, literatos, políticos, promotores y mecenas de excavaciones y publicaciones, etc. Tenía amigos tanto palestinos como israelíes, sirios o libaneses. Tenía un gran don para las relaciones sociales".

¿Qué se propone esta publicación?
"Franco Scaglia, que era un gran amigo de Piccirillo, ha definido este libro como "un libro de amor", es decir, escrito con amor por aquellos que apreciaban al padre Piccirillo, le querían y colaboraron con él. Es un libro esperado por los amigos del padre Piccirillo, empezando por los toscanos Mons. Cetoloni y don Antonio Canestri, y además, está hecho no sólo por los miembros del Studium Biblicum Franciscanum sino por toda una serie de personajes, algunos ilustres -incluimos también algunos comentarios de autoridades religiosas y políticas- y otros simples amigos, colaboradoras y colaboradores del padre Michele. Es un libro para recordarle desde el punto de vista personal pero también como franciscano y como arqueólogo que tuvo la gran suerte de moverse entre la Ciencia, que adquirió durante sus estudios, y la Providencia, que le puso en unas condiciones muy favorables para sus descubrimientos arqueológicos, con la red de amigos que colaboraron con él y por toda una serie de hermosas circunstancias que nos harán recordarle durante mucho tiempo".

Fray Riccardo Ceriani