Querido Fr. Francesco,
¡El Señor te dé su paz!
En nombre del Definitorio General y de toda la Orden, deseo poner de manifiesto nuestra oración y solidaridad con los frailes y con pueblo libanés después de las recientes explosiones que sacudieron la ciudad de Beirut. La pérdida de vidas inocentes, el sufrimiento de tantos heridos y la devastadora destrucción de distintas propiedades, que ha dejado a cientos de miles de personas sin hogar, generan inevitablemente una sensación de desesperación. La crisis de la nueva pandemia del Coronavirus y el colapso del orden político acentúan la ansiedad y amenazan con crear un vacío de poder que podría traer más sufrimiento e incertidumbre.
Te ruego el favor de transmitir a nuestros hermanos franciscanos, a las comunidades cristianas a las que sirven, a los diversos líderes de las iglesias cristianas y a otros líderes religiosos con los que estás en contacto, nuestra sincera preocupación y nuestra ofrenda de oración para que Dios pueda dar luz, valor y fuerza al pueblo libanés. Tenemos la esperanza de que surja un movimiento de solidaridad entre las naciones para que se pueda proporcionar oportunamente el apoyo económico, logístico y de otro tipo, necesario para ayudar al pueblo libanés en este difícil momento.
Quisiera abiertamente invitar a las entidades franciscanas de la Orden para que proporcionen ayuda económica, donde sea posible, trabajando en estrecha colaboración con la Custodia, que está al servicio de los más necesitados.
Fraternalmente en Cristo y Francisco,
Fr. Michael A. Perry, OFM
Ministro general y Siervo