Es quizá la primera vez que las escuelas cristianas de Israel se manifiestan en el patio del Ministerio en Jerusalén... pero es que el vaso está ya colmado. El miércoles 27 de mayo, bajo un sol de plomo, las delegaciones de las 47 escuelas cristianas presentes en Israel, de todas las confesiones, se han reunido en el patio del Ministerio de Educación al amparo de la «Oficina de las escuelas católicas y cristianas de Israel». Los directores de las escuelas (en su mayoría religiosos y religiosas), los miembros de sus equipos educativos, los padres, todos estaban allí, apoyados por la presencia de numerosos obispos (Mons. Giacinto Bulos Marcuzzo, Mons. Musa al Hay, Mons. William Shomali, Mons. Yusef Jules Zerez y Mons. Wadih Bacuni). Junto a ellos había tres miembros de la Knéset, diputados árabes israelíes entre los que estaba Aymán Odé, líder de la Lista Unificada (Alqaima al Mushtárica, en árabe), acompañado de Yamal Zahalca y Básil Gatas.
Todos han venido para oponerse a la discriminación que sufren las escuelas cristianas en Israel; discriminación sobre todo económica contra estas escuelas cuyo estatus está «reconocido pero no es público». Además se corre el riesgo de que dicho estatus evolucione hasta el punto de hacer perder a las escuelas, y esto es lo que temen los manifestantes, su especificidad cristiana.
Fray Abdel Masih Fahim ofm, director de la Oficina de las escuelas y director del Terra Sancta College de Ramla, encabeza la manifestación. «En el centro del problema está la falta de igualdad entre las 47 escuelas cristianas de Israel y las escuelas judías», dice. Esta falta de igualdad consiste en la «reducción de nuestras subvenciones, nuestra exclusión del proyecto Nuevo horizonte (en hebreo Ofek jadash), la falta de igualdad en el trato a los profesores de las escuelas cristianas y el de los profesores de las escuelas judías»
Nuevo horizonte es una reforma que comenzó en 2008 con el fin de reforzar el estatuto de los docentes y aumentar su salario, pero también de ofrecer iguales oportunidades a todos los alumnos y mejorar sus resultados, como también mejorar, en general, las condiciones de las escuelas.
La disminución gradual de las subvenciones (una caída del 45% en estos últimos diez años) ha dañado considerablemente a las escuelas cristianas en Israel. Son muchas las escuelas que, como es el caso de todas las escuelas Terra Sancta de la Custodia, existen antes incluso de la creación del Estado judío. Juntas, estas escuelas escolarizan a 30.000 jóvenes israelíes, cristianos y musulmanes.
Según fray Abdel Masih, esta manifestación sería «un primer paso de respuesta». «El problema del presupuesto lleva ya tiempo. Ha crecido en los últimos años –continúa el franciscano-. Nuestras escuelas reciben entre el 60 al 70% de subvenciones, mientras que algunas escuelas hebreas reciben incluso más del 100%».
Las negociaciones con el Ministerio de Educación están en punto muerto. Con la llegada del nuevo gobierno, la Oficina de las escuelas cristianas considera que las reivindicaciones de las manifestaciones pueden ser escuchadas por el nuevo ministro, Naftali Bennet, y por el Ministerio de Educación.
«Esta nueva reducción dañará considerablemente a nuestros hijos –exclama Sámir, un padre venido para manifestarse-. Es un ambiente escolar cristiano de una alta calidad pedagógica y por eso es una realidad que el ministerio quiere controlar. Hoy pedimos que el Ministerio saque la mano que quieren meter en estas escuelas y que subvencione este sistema como el resto de sistemas del país». Y eso es lo que la ley israelí garantiza normalmente.
Un aspecto identitario de estas escuelas es ciertamente la enseñanza cristiana que proponen a sus estudiantes. «El simple hecho de ver a un sacerdote o una religiosa es fundamental –explica Maha Juríye, profesora de la escuela de las religiosas de Nazaret en Haifa-. Solemos tener conventos y siempre hay una capilla en el recinto de la escuela, una realidad que desaparecería si tuviéramos que pasar al estatus de escuelas “oficiales” (públicas) como el resto de escuelas judías del país». Un proyecto que los manifestantes piensan que está en la base de las intenciones del Ministerio.
«El funcionamiento de nuestras escuelas se valora con los resultados de fin de año. Las nuestras son las mejores». De hecho, 4 de las 15 mejores escuelas del país son cristianas, y con frecuencia el resultado de diplomas oficiales obtenidos del Estado se acerca al 100%. Además, estas escuelas, que representan el 4% de las escuelas secundarias en Israel, han formado al 30% de los árabes licenciados en las universidades israelíes.
Entre aplausos, pancartas, periodistas y fotógrafos, los representantes de los partidos políticos y los representantes religiosos han ido tomando la palabra por turno.
«Estas escuelas son un tesoro para nosotros y para la sociedad en su conjunto- ha declarado Aymán Odé, de la Lista Árabe Unida-. Están al amparo del Estado ofreciendo a nuestros hijos una buena educación; asumen gran parte de los gastos de funcionamiento y utilizan sus propios locales. En cambio el Estado, por razones políticas y de venganza histórica, las trata injustamente. Queremos llevar el problema hasta la Knéset, en nombre de la Lista Árabe Unida, para abrir el debate. Pero sobre todo, lucharemos contra esta discriminación, esforzándonos para que haya igualdad entre las escuelas cristianas árabes y las escuelas religiosas judías. ¡Estaremos juntos hasta que no obtengamos justicia!», exclama. «No queremos solo un cambio en la situación –sigue diciendo- sino que queremos sobre todo igualdad con el resto de escuelas judías del país».
Tomando a su vez la palabra, Mons. Giacinto Bulos Marcuzzo, ha tomado en consideración brevemente las diferencias sociales del país. Ya sean drusas, beduinas, judías o árabes cristianas –ha explicado- estas escuelas merecen todas una educación específica, fieles a su propia tradición y a su propia herencia cultural, que es lo que el Estado de Israel ha respetado desde su fundación hasta ahora [...]. Queremos cooperar con las autoridades y el Ministerio de Educación –sigue diciendo-. Somos los representantes de la educación de nuestro país, del pueblo presente en esta tierra y de nuestra Iglesia. Pedimos al Ministerio que respete nuestro sistema y a sus ciudadanos. Tenemos un plan progresivo en nuestras reivindicaciones, pero esperamos no ser obligados a ponerlo en obra. La cooperación entre las dos partes será provechosa para todos, para el bien de nuestras escuelas y del progreso de la ciencia en Israel».
Los puestos clave obtenidos por el partido religioso Shas, a la cabeza del comité pedagógico del Gobierno, facilitarían el diálogo con la Oficina de las escuelas cristianas, según Aymán Odé y Básil Gatas. «Hoy tenemos, gracias al poder de los partidos religiosos, una mayor oportunidad de llevar el proyecto a término, no era así hace algún año –explica Básil Gatas-. Pero es importante también seguir los ejemplos –subraya-. La Iglesia ha canonizado a dos santas palestinas que jugaron un importante papel en la educación, y nosotros queremos traducir esta fuerza para anclarlas a nuestra identidad árabe como cristianos y nuestras iglesias tienen un importante papel en esta misión, de la que nosotros somos deudores».
Antes de terminar la manifestación, todos han sido invitados a informarse de la reacción del Ministerio, preparados para movilizarse. Es posible que el próximo mes de septiembre comience con una huelga de los 30.000 estudiantes y de todo el personal docente.
Hay que recordar que la Custodia cuenta con 5 escuelas en Israel, todas ellas representadas en la manifestación.
Para ver la presentación general, clica aquí.
Para mayor información sobre la escuela de San Juan de Acre, clica aquí.
Para mayor información sobre la escuela de Nazaret, clica aquí.
Otros artículos sobre el resto de escuelas de la Custodia se publicarán en los próximos dáis.
Todos han venido para oponerse a la discriminación que sufren las escuelas cristianas en Israel; discriminación sobre todo económica contra estas escuelas cuyo estatus está «reconocido pero no es público». Además se corre el riesgo de que dicho estatus evolucione hasta el punto de hacer perder a las escuelas, y esto es lo que temen los manifestantes, su especificidad cristiana.
Fray Abdel Masih Fahim ofm, director de la Oficina de las escuelas y director del Terra Sancta College de Ramla, encabeza la manifestación. «En el centro del problema está la falta de igualdad entre las 47 escuelas cristianas de Israel y las escuelas judías», dice. Esta falta de igualdad consiste en la «reducción de nuestras subvenciones, nuestra exclusión del proyecto Nuevo horizonte (en hebreo Ofek jadash), la falta de igualdad en el trato a los profesores de las escuelas cristianas y el de los profesores de las escuelas judías»
Nuevo horizonte es una reforma que comenzó en 2008 con el fin de reforzar el estatuto de los docentes y aumentar su salario, pero también de ofrecer iguales oportunidades a todos los alumnos y mejorar sus resultados, como también mejorar, en general, las condiciones de las escuelas.
La disminución gradual de las subvenciones (una caída del 45% en estos últimos diez años) ha dañado considerablemente a las escuelas cristianas en Israel. Son muchas las escuelas que, como es el caso de todas las escuelas Terra Sancta de la Custodia, existen antes incluso de la creación del Estado judío. Juntas, estas escuelas escolarizan a 30.000 jóvenes israelíes, cristianos y musulmanes.
Según fray Abdel Masih, esta manifestación sería «un primer paso de respuesta». «El problema del presupuesto lleva ya tiempo. Ha crecido en los últimos años –continúa el franciscano-. Nuestras escuelas reciben entre el 60 al 70% de subvenciones, mientras que algunas escuelas hebreas reciben incluso más del 100%».
Las negociaciones con el Ministerio de Educación están en punto muerto. Con la llegada del nuevo gobierno, la Oficina de las escuelas cristianas considera que las reivindicaciones de las manifestaciones pueden ser escuchadas por el nuevo ministro, Naftali Bennet, y por el Ministerio de Educación.
«Esta nueva reducción dañará considerablemente a nuestros hijos –exclama Sámir, un padre venido para manifestarse-. Es un ambiente escolar cristiano de una alta calidad pedagógica y por eso es una realidad que el ministerio quiere controlar. Hoy pedimos que el Ministerio saque la mano que quieren meter en estas escuelas y que subvencione este sistema como el resto de sistemas del país». Y eso es lo que la ley israelí garantiza normalmente.
Un aspecto identitario de estas escuelas es ciertamente la enseñanza cristiana que proponen a sus estudiantes. «El simple hecho de ver a un sacerdote o una religiosa es fundamental –explica Maha Juríye, profesora de la escuela de las religiosas de Nazaret en Haifa-. Solemos tener conventos y siempre hay una capilla en el recinto de la escuela, una realidad que desaparecería si tuviéramos que pasar al estatus de escuelas “oficiales” (públicas) como el resto de escuelas judías del país». Un proyecto que los manifestantes piensan que está en la base de las intenciones del Ministerio.
«El funcionamiento de nuestras escuelas se valora con los resultados de fin de año. Las nuestras son las mejores». De hecho, 4 de las 15 mejores escuelas del país son cristianas, y con frecuencia el resultado de diplomas oficiales obtenidos del Estado se acerca al 100%. Además, estas escuelas, que representan el 4% de las escuelas secundarias en Israel, han formado al 30% de los árabes licenciados en las universidades israelíes.
Entre aplausos, pancartas, periodistas y fotógrafos, los representantes de los partidos políticos y los representantes religiosos han ido tomando la palabra por turno.
«Estas escuelas son un tesoro para nosotros y para la sociedad en su conjunto- ha declarado Aymán Odé, de la Lista Árabe Unida-. Están al amparo del Estado ofreciendo a nuestros hijos una buena educación; asumen gran parte de los gastos de funcionamiento y utilizan sus propios locales. En cambio el Estado, por razones políticas y de venganza histórica, las trata injustamente. Queremos llevar el problema hasta la Knéset, en nombre de la Lista Árabe Unida, para abrir el debate. Pero sobre todo, lucharemos contra esta discriminación, esforzándonos para que haya igualdad entre las escuelas cristianas árabes y las escuelas religiosas judías. ¡Estaremos juntos hasta que no obtengamos justicia!», exclama. «No queremos solo un cambio en la situación –sigue diciendo- sino que queremos sobre todo igualdad con el resto de escuelas judías del país».
Tomando a su vez la palabra, Mons. Giacinto Bulos Marcuzzo, ha tomado en consideración brevemente las diferencias sociales del país. Ya sean drusas, beduinas, judías o árabes cristianas –ha explicado- estas escuelas merecen todas una educación específica, fieles a su propia tradición y a su propia herencia cultural, que es lo que el Estado de Israel ha respetado desde su fundación hasta ahora [...]. Queremos cooperar con las autoridades y el Ministerio de Educación –sigue diciendo-. Somos los representantes de la educación de nuestro país, del pueblo presente en esta tierra y de nuestra Iglesia. Pedimos al Ministerio que respete nuestro sistema y a sus ciudadanos. Tenemos un plan progresivo en nuestras reivindicaciones, pero esperamos no ser obligados a ponerlo en obra. La cooperación entre las dos partes será provechosa para todos, para el bien de nuestras escuelas y del progreso de la ciencia en Israel».
Los puestos clave obtenidos por el partido religioso Shas, a la cabeza del comité pedagógico del Gobierno, facilitarían el diálogo con la Oficina de las escuelas cristianas, según Aymán Odé y Básil Gatas. «Hoy tenemos, gracias al poder de los partidos religiosos, una mayor oportunidad de llevar el proyecto a término, no era así hace algún año –explica Básil Gatas-. Pero es importante también seguir los ejemplos –subraya-. La Iglesia ha canonizado a dos santas palestinas que jugaron un importante papel en la educación, y nosotros queremos traducir esta fuerza para anclarlas a nuestra identidad árabe como cristianos y nuestras iglesias tienen un importante papel en esta misión, de la que nosotros somos deudores».
Antes de terminar la manifestación, todos han sido invitados a informarse de la reacción del Ministerio, preparados para movilizarse. Es posible que el próximo mes de septiembre comience con una huelga de los 30.000 estudiantes y de todo el personal docente.
Hay que recordar que la Custodia cuenta con 5 escuelas en Israel, todas ellas representadas en la manifestación.
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