Los mártires de Damasco y el ecumenismo de los mártires

Los mártires de Damasco y el ecumenismo de los mártires

Cada año, el 10 de julio, el calendario litúrgico propio de la Custodia de Tierra Santa recuerda a los “Mártires de Damasco. Son ocho frailes menores y tres laicos maronitas, asesinados “por odio a la fe” la noche del 9 al 10 de julio de 1860. Pío XI los beatificó en 1926.

La historia de los mártires

La violencia desencadenada en Damasco en 1860 se enmarca en el contexto de persecución por parte de los drusos chiitas, que se había extendido a Siria desde el Líbano. Se dice que miles de cristianos perdieron la vida. La noche entre el 9 y el 10 de julio de 1860 un comando druso entró en el convento franciscano del barrio cristiano de Bab Touma y masacró a ocho frailes – Emanuele Ruiz, Carmelo Volta, Nicanore Ascanio, Nicola M. Alberca y Torres, Pietro Soler, Engelbert Kolland, Francesco Pinazo Peñalver, Giovanni Giacomo Fernández – y tres cristianos de rito maronita, los hermanos Francesco, Abdel-Mooti y Raffaele Massabki.

El recuerdo en Damasco

La tarde del domingo 9 de julio, víspera de la memoria litúrgica, se llevó a cabo una celebración en la iglesia latina dedicada a San Pablo en pleno centro de Damasco. Aquí también hay una capilla con la urna que guarda los restos mortales de los once mártires. Tras la misa, los fieles formaron una procesión, encabezada por las reliquias de los mártires. Recorrieron las calles de la ciudad vieja, como homenaje también a los miles de mártires, muchos desconocidos, que perecieron durante la misma persecución. Entre las paradas, también hubo una ante la casa de los hermanos Massabki. La procesión terminó en la iglesia maronita, donde se impartió la bendición final.

El mensaje

Fray Firas Lufti es el guardián del convento de Bab Touma. Cuenta así la importancia de esta memoria para los cristianos de Damasco, que desde hace más de diez años viven el drama de la guerra: “La vida heroica de estos mártires, su entrega por los demás, son una llamada a la perseverancia en la fe hasta el final. La sangre de los mártires nos da valor, nos da la fuerza para permanecer. Creo que nuestra presencia hoy aquí es una prolongación de lo que hicieron nuestros mártires: acogida y diálogo con todos”.

Ecumenismo de los mártires

Hermanos en el bautismo, hermanos en el martirio. Aun siendo de ritos y confesiones religiosas distintas, los “mártires de Damasco” dieron su vida por el mismo Cristo. Con vistas al jubileo de 2025, el papa Francisco instituyó recientemente la “Comisión de los Nuevos Mártires – Testigos de la Fe” para elaborar un “catálogo de todos los que han derramado su sangre por confesar a Cristo”. El estudio “se extenderá a todas las confesiones cristianas”. Es el concepto de “ecumenismo de los mártires”, del que los “mártires de Damasco” son un ejemplo. “Dios transforma el odio en bien, en paz y en abundancia de gracia – dice fray Firas –.  Por eso en 1926 fueron proclamados beatos y esperamos que el papa Francisco proceda pronto a su canonización.

Marinella Bandini