Los franciscanos siguen a los Reyes Magos para celebrar la Epifanía en Belén | Custodia Terrae Sanctae

Los franciscanos siguen a los Reyes Magos para celebrar la Epifanía en Belén

Con motivo de la fiesta de la Epifanía, el Custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, ha realizado un ingreso solemne en la ciudad de la Natividad, la segunda vez en poco más de un mes, prolongando así el tiempo de la Navidad.

Según la tradición, tras las felicitaciones a la Policía y a la comunidad parroquial de Jerusalén, la caravana de automóviles ha salido en dirección a Mar Elías, la primera parada donde esperaban los representantes de la parroquia de Beit Jalla con el párroco, el padre Ibrahim Shomali del Patriarcado latino, a la cabeza. Después, la segunda parada se ha llevado a cabo en la Tumba de Raquel donde el párroco de Belén junto a algunos parroquianos de Beit Sahour y de la ciudad de la Natividad han saludado a los miembros del cortejo.
Después, precedida por los scouts, la caravana ha atravesado la ciudad pasando por el camino antiguo de los Patriarcas hasta llegar, hacia mediodía, a la plaza del Pesebre.

Recibido por las autoridades locales, el Custodio ha saludado a los representantes de las Iglesias ortodoxas, se ha puesto las vestiduras litúrgicas en el claustro y después, delante del guardián del convento franciscano, fray Jerzy Kraj, ha entrado en la iglesia de Santa Catalina al canto del Te Deum. Tras la bendición solemne, los frailes franciscanos se han vuelto a reunir para celebrar un almuerzo festivo y después volver a la Basílica para cantar las vísperas, acompañados por algunos fieles, religiosos y religiosas. Entre estas últimas se encontraban las clarisas del monasterio de San Biagio de Forlí (Emilia Romagna, en Italia), que, estando de peregrinación, se han querido unir a la fiesta.

A la mañana siguiente, mientras los patriarcas ortodoxos realizaban el ingreso solemne para su fiesta de Navidad –según el calendario Juliano [1]-, los franciscanos y los fieles de la parroquia latina se han vuelto a encontrar con el Custodio, que ha presidido la misa parroquial de la Epifanía.

Pero el momento más esperado por los fieles locales ha sido el de la procesión del Niño Jesús, que se ha desarrollado al final del oficio de las segundas vísperas.

Aunque la numerosa asamblea no ha podido entrar en la gruta, donde una imagen representando al Niño Jesús sentado en un trono recibe las ofrendas litúrgicas, en cambio le ha acompañado con fervor durante el momento de los tres giros en torno al claustro de san Jerónimo, e incluso más cerca, a su paso, algunos han podido tocarlo venerando de esta forma la divinidad de un niño que nos trae la Salvación.

Tras la bendición final los fieles han podido volver a manifestar su devoción al Niño en el pesebre.

Este año el ingreso del Patriarca griego ortodoxo no ha movilizado al número de fieles de otros años debido a una controversia entre el patriarcado griego y sus fieles palestinos, por eso las celebraciones de los católicos han durado hasta la noche en que el Custodio de Tierra Santa, despedido por sus hermanos franciscanos, ha retomado el camino de vuelta a Jerusalén.

Durante toda la noche la basílica de la Natividad permanecerá abierta para las celebraciones navideñas de los ortodoxos.
Realmente aquí, en Belén, cada día es Navidad.

Mab

[1] También los armenios siguen el calendario Juliano, aunque han mantenido la antigua tradición de celebrar la Navidad en la fecha de la Epifanía, es decir, el 18 y 19 de enero