Las parroquias de Jerusalén y Nazaret siguen los pasos de san Francisco en Italia | Custodia Terrae Sanctae

Las parroquias de Jerusalén y Nazaret siguen los pasos de san Francisco en Italia

Desde el cuatro al once de julio pasado, más de un centenar de parroquianos han viajado en peregrinación a Italia. La visita de Asís, La Verna, Florencia y Roma han constituido el programa de esta rica semana.

El viernes 4 de julio, los frailes Firás, Amyad, Rafael y Yad han dejado sus parroquias para acompañar a los 106 peregrinos de Nazaret, Jerusalén y Ramla. La peregrinación, organizada por la agencia Donato Amato Tours, se ha diseñado para un grupo mixto compuesto de parejas con niños, pero también personas más ancianas. Con los pañuelos rojos anudados al cuello y los libros de canto en las mochilas, los peregrinos estaban impacientes por ver con sus propios ojos los lugares de la vida de san Francisco, de los que han oído hablar con frecuencia en sus parroquias franciscanas de Tierra Santa.

Llegados a Roma, el grupo se ha dirigido directamente a Asís. La eucaristía se celebró en la basílica de Santa María de los Ángeles, junto a la capilla donde, en 1226, murió san Francisco. El día siguiente se consagró al descubrimiento del rico patrimonio gótico de Asís. En primer lugar, la basílica de San Francisco, construida sobre la tumba del santo. Los parroquianos han admirado los numerosos frescos de los primeros pintores italianos, entre ellos los 28 cuadros de la Vida de San Francisco pintados por Giotto. Siguió luego la visita de la basílica de Santa Clara, primera discípula de san Francisco, y de la iglesia de San Damián, fuera de la ciudad. Por la tarde, muchos parroquianos participaron en la procesión con antorchas: «No estaba en el programa, pero la tranquilidad de Asís nos ha invitado a la oración y nos unimos a la asamblea de fieles en esta vigilia de oración. Cristianos de Oriente y cristianos de Occidente juntos», ha afirmado Hania, peregrina de Jerusalén.

El domingo 6 de julio, desde Asís (en Umbría), los parroquianos se han acercado hasta el vecino santuario de La Verna, en Toscana. En este monte empinado, a 1283 metros de altura, se han acercado aún más a san Francisco. En este lugar salvaje y retirado, que gustaba tanto a Francisco, se construyó un eremitorio. El santo se retiraba allí todos los años para celebrar largos retiros espirituales. En 1224, poco antes de su muerte, san Francisco recibió ahí los estigmas; desde aquel momento, el lugar se convirtió en un importante santuario. Hoy, una abadía y un convento franciscano acogen a los peregrinos procedentes de todo el mundo.

Tras la calma y los verdes paisajes, la peregrinación se encaminó hacia Florencia y después a Roma, con su frenesí urbano. El Coliseo, las plazas y fuentes pero, sobre todo, las cuatro basílicas mayores de Roma: San Juan de Letrán, Santa María Mayor, San Pedro y San Pablo Extramuros. A su regreso, Hania comparte con nosotros su reflexión: «Admiro la fuerza y la ambición de haber construido iglesias tan majestuosas. ¡También las más pequeña y la más grande de las basílicas de Oriente Medio! En estos edificios se siente uno frente a Dios: pequeño y humano». Ha sido una ocasión especial para descubrir la existencia de numerosas reliquias, pero también para tomar conciencia de la singularidad de Jerusalén y del aporte de Tierra Santa a todo Occidente. Una peregrina de más edad manifiesta su asombro: «El guía no dejaba de hacer alusión a Jerusalén, la Iglesia madre. ¡Es la nuestra!».

Todas estas impresiones emocionan al padre Firás, director de la peregrinación y también traductor de una gran parte de las visitas guiadas: «Hemos vivido una intensa y rica peregrinación. Nuestros parroquianos se conocen bien y eso ha sido de gran ayuda, porque se han preocupado constantemente unos de otros. Hemos partido, si se puede decir, como “familia franciscana” por alimentarnos de los valores de tolerancia y paz que san Francisco promueve». Un ideal puesto a dura prueba al regreso de los peregrinos, que han encontrado las calles de Tel Aviv desiertas y una Tierra Santa inmersa de nuevo en la espiral de la violencia.

En las próximas semanas se hará una presentación de lo que ha supuesto la peregrinación, el tiempo necesario para preparar todas las fotografías tomadas por los peregrinos y los frailes. Algunas fotos se pueden ver en la galería que se encuentra más abajo.
Nuestro agradecimiento especial a Giuliana.

E.R