El 9 de noviembre, en el Museum of the Bible (Museo de la Biblia) de Washington, se abrió al público la exposición titulada “Las campanas de Belén: sonidos de la iglesia de la Natividad”, organizada en colaboración con el Terra Sancta Museum de la Custodia de Terra Santa y la Bethlehem Development Foundation. La exposición presenta seis campanas del sigo XII procedentes de la basílica de la Natividad y una maqueta artesanal de la iglesia en madera de olivo que data de principios del siglo XX. Para todas estas obras, se trata de su primera exposición fuera de Belén y de Jerusalén.
En la ceremonia de inauguración estaban presentes el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, el comisario de Tierra Santa en EE.UU., fray David Grenier y el guardián del convento franciscano de Washington, padre Ramzi Sidawi. En representación de las instituciones promotoras del eventoasistieron fray Stephane Milovitch, director de la Oficina de Bienes Culturales de la Custodia de Tierra Santa y del Terra Sancta Museum y la Señora Khoulud Daibes, directora de la Bethlehem Development Foundation. Además, participaron tres ponentes: el doctor Jeffrey Kloha, director del Museum of the Bible, el doctor Ben Witherington III, profesor de Nuevo Testamento para los estudios de doctorado en el Asbury Theological Seminary y el Sr. George Al’ama, historiador y experto en estudios palestinos.
Fray Stephane Milovitch, en su presentación de la exposición, agradeció a los participantes y a todos los que han contribuido en la realización de este importante evento y subrayó la importancia de gestos de este tipo para dar a conocer la Tierra Santa y sus tesoros. “Como franciscanos de la Custodia estamos llamados a preservar cada día los santos lugares, pero también a preservar y comunicar la historia de estos lugares; nosotros mismos debemos ser puentes entre la Tierra Santa y el mundo”.
“No se me ocurre una exposición más apropiada para la época navideña que la iglesia de la Natividad”, declaró el director del museo, Jeffrey Kloha. “Siglo tras siglo, los cristianos han ido en peregrinación al lugar señalado como el del nacimiento de Jesús. Nos sentimos profundamente honrados de poder exponer por primera vez estos raros objetos que muestran la larga historia de la iglesia y los muchos sonidos de la liturgia que han llenado sus salas y patios a lo largo de los siglos”.
La iglesia de la Natividad de Belén, que tradicionalmente marca el lugar del nacimiento de Jesús, es una de las iglesias más antiguas del mundo que ha estado en funcionamiento ininterrumpidamente, sobreviviendo a conflictos, cambios de régimen, incendios y terremotos. En el siglo XII, se añadieron a la estructura preexistente varias pinturas, mosaicos, dos campanarios y un órgano de tubos. En el siglo XIII las campanas se recubrieron de grasa animal para protegerlas del óxido y fueron enterradas para protegerlas de los invasores. Después fueron desenterradas con motivo de un proyecto de edificación en 1906 en Belén. El descubrimiento de 1906 sacó a la luz trece campanas de bronce y doscientos veintidós tubos de cobre medievales del órgano de la iglesia. Seis de estas trece campanas han llegado a Washington por la generosa cesión de la Custodia de Tierra Santa y del Terra Sancta Museum de Jerusalén, donde volverán para ser expuestas de forma permanente. En la instalación de la muestra también ha colaborado la Bethlehem Development Foundation, que desempeñó un papel fundamental en la restauración de la iglesia.
En el contexto de los actos de inauguración de la exposición, se incluye la intervención del historiador y estudioso del Nuevo Testamente Ben Witherington III, que habló sobre lo que es posible conocer del Belén del primer siglo en relación con las fuentes disponibles y de cómo estas evidencias historiográficas se vinculan de forma coherente con los Evangelios. Finalmente, George Al’ama, historiador y residente en Belén, ilustró la reciente reforma de la iglesia de la Natividad y describió la maqueta artesanal de madera de la iglesia, que data de hace un siglo.
