En el mes de mayo, durante las celebraciones marianas, se puede ver a las niñas de dos, tres y cuatro años vestidas de “Virgen María”, con vestidos blancos y celestes. Es una tradición de los cristianos de Jerusalén, que ofrecen sus propias hijas a la Virgen durante el mes a Ella dedicado.
El día de la fiesta de san Antonio de Padua, el lunes 13 de junio, han sido los niños los que se han puesto el hábito franciscano del patrono de la Custodia: el sayal marrón y el cordón blanco. Eran varios los que se encontraban de tal guisa en la iglesia de San Salvador durante la misa solemne que ha reunido a los frailes y a la comunidad local y que ha estado presidida por el padre Custodio, fray Pierbattista Pizzaballa, contando además con la presencia de los representantes del Patriarcado latino, del Consulado italiano y de otras Iglesias de Jerusalén.
Entre los bancos de los fieles se encontraba un huesped muy particular que ha aceptado prestar su propia voz a la fiesta. Andrea Bocelli se ha acercado hasta el coro del Magníficat durante la comunión, regalando a los numerosos fieles presentes la interpretación del Panis angelicus. Al finalizar la misa, el cantante, probablemente el más famoso de los cantantes italianos en el panorama mundial, ha replicado con el Ave María de Schubert. Bocelli, a continuación, se ha reunido con el Custodio durante un breve encuentro privado y ha tomado parte en el almuerzo ofrecido por los franciscanos en el refectorio del convento.
La celebración por el santo, que fue nombrado patrono y protector especial de la Custodia de Tierra Santa por el Papa Benedicto XV en 1920, ha continuado por la tarde con el rezo del Oficio de Vísperas presidido por el Vicario custodial, fray Artemio Vítores.
Texto de Serena Picariello
Fotos de Marco Gavasso
El día de la fiesta de san Antonio de Padua, el lunes 13 de junio, han sido los niños los que se han puesto el hábito franciscano del patrono de la Custodia: el sayal marrón y el cordón blanco. Eran varios los que se encontraban de tal guisa en la iglesia de San Salvador durante la misa solemne que ha reunido a los frailes y a la comunidad local y que ha estado presidida por el padre Custodio, fray Pierbattista Pizzaballa, contando además con la presencia de los representantes del Patriarcado latino, del Consulado italiano y de otras Iglesias de Jerusalén.
Entre los bancos de los fieles se encontraba un huesped muy particular que ha aceptado prestar su propia voz a la fiesta. Andrea Bocelli se ha acercado hasta el coro del Magníficat durante la comunión, regalando a los numerosos fieles presentes la interpretación del Panis angelicus. Al finalizar la misa, el cantante, probablemente el más famoso de los cantantes italianos en el panorama mundial, ha replicado con el Ave María de Schubert. Bocelli, a continuación, se ha reunido con el Custodio durante un breve encuentro privado y ha tomado parte en el almuerzo ofrecido por los franciscanos en el refectorio del convento.
La celebración por el santo, que fue nombrado patrono y protector especial de la Custodia de Tierra Santa por el Papa Benedicto XV en 1920, ha continuado por la tarde con el rezo del Oficio de Vísperas presidido por el Vicario custodial, fray Artemio Vítores.
Texto de Serena Picariello
Fotos de Marco Gavasso