El Custodio de Tierra Santa, fray Pierbattista Pizzaballa, ha presidido la misa dominical y de la fiesta de san Antonio de Padua, patrono especial y protector de la Custodia. Numerosos frailes venidos de las fraternidades de Jerusalén y sus alrededores se han reunido en esta ocasión, el domingo 13 de junio, a muchos fieles de la parroquia.
La figura de san Antonio es muy popular en Tierra Santa y, como todos los años, también en esta ocasión se han consagrado a él algunos niños con la vestidura del hábito franciscano durante la celebración.
La fiesta este año ha caído en domingo y en día de ayuno para los ortodoxos por lo que los representantes de las distintas comunidades ortodoxas, invitados tradicionalmente a unirse a la celebración y posteriormente al almuerzo con la comunidad franciscana de San Salvador, han sido menos numerosos.
Entre los presentes estaban el rvdo. Padre Goosan Aljanian, por los armenios ortodoxos, Chrysostomos por la comunidad greco-ortodoxa del Santo Sepulcro, y el rvdo. archimandrita Ieronim Cretzu por la comunidad rumano-ortodoxa, que nos han honrado con su presencia por parte de los cristianos ortodoxos, además de Mons. Paolo Borgia, secretario del Nuncio y Delegado apostólico.
Por la tarde, ante el altar dedicado a san Antonio, la comunidad se ha vuelto a reunir para la celebración de las segundas vísperas de la fiesta y para rezar por la consagración de la Custodia a su santo patrono.
En su homilía, el vicario custodial, fray Artemio Vítores, ha recordado que la Custodia, siguiendo el ejemplo de su santo patrono, ha sabido siempre confiarse a la Divina Providencia y que es justamente en esta disposición como la oración de consagración debe ayudarnos a seguir adelante.
MAB
La figura de san Antonio es muy popular en Tierra Santa y, como todos los años, también en esta ocasión se han consagrado a él algunos niños con la vestidura del hábito franciscano durante la celebración.
La fiesta este año ha caído en domingo y en día de ayuno para los ortodoxos por lo que los representantes de las distintas comunidades ortodoxas, invitados tradicionalmente a unirse a la celebración y posteriormente al almuerzo con la comunidad franciscana de San Salvador, han sido menos numerosos.
Entre los presentes estaban el rvdo. Padre Goosan Aljanian, por los armenios ortodoxos, Chrysostomos por la comunidad greco-ortodoxa del Santo Sepulcro, y el rvdo. archimandrita Ieronim Cretzu por la comunidad rumano-ortodoxa, que nos han honrado con su presencia por parte de los cristianos ortodoxos, además de Mons. Paolo Borgia, secretario del Nuncio y Delegado apostólico.
Por la tarde, ante el altar dedicado a san Antonio, la comunidad se ha vuelto a reunir para la celebración de las segundas vísperas de la fiesta y para rezar por la consagración de la Custodia a su santo patrono.
En su homilía, el vicario custodial, fray Artemio Vítores, ha recordado que la Custodia, siguiendo el ejemplo de su santo patrono, ha sabido siempre confiarse a la Divina Providencia y que es justamente en esta disposición como la oración de consagración debe ayudarnos a seguir adelante.
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